VERNOS EN EL ESPEJO DE LA VIDA
Cuando nos preparamos
para asistir a un evento importante escogemos el mejor traje que podamos tener
en el ropero, los mejores zapatos y nos adornamos con las mejores joyas que
pudiésemos disponer y no salimos de nuestras casas sin antes pasar frente al
espejo; nos vemos de pies a cabeza y hasta colocamos un espejo adicional atrás
de nosotros para ver nuestra espalda y así, constatar si nuestra imagen
corresponde en ese momento a lo que nosotros deseamos en cuanto a presencia,
porte, elegancia, armonía en los colores y en fin que satisfaga el buen gusto
ante los demás, con el objeto de obtener las mejores criticas o comentarios
posibles sobre nuestra persona. De la misma forma y con la misma atención y
pasión es indispensable aplicar toda nuestra energía en la observación del ego
o yo psicológico en cada instante de nuestra vida, en el espejo de nuestras
relaciones ya sea con la esposa, con el hijo, con el vecino, con el sirviente,
con nuestras creencias, con el dogma religioso inculcado desde la infancia,
etc. Nuestra mente no es libre ya que todo lo que vemos, todos los pensamientos
que tenemos, moldean nuestra mente; la que es influenciada por lo que leemos o
lo que nos dicen otros. Así que, nuestra mente es un campo en el que existen
muchas influencias contradictorias, que luchan unas contra otras y nos
esclavizan. Conocemos varios tipos de libertad: la libertad que da el contar
con un titulo universitario, dominar una técnica, hablar otro idioma, la
libertad del hombre rico que se puede dar el lujo de adquirir el coche del
último grito de la moda y viajar alrededor del mundo, la libertad del saber
leer y escribir. También la libertad que surge de la liberación de algo: de un
vicio como el alcoholismo o las drogas, la prostitución. Pero existe otra
libertad que es la que esperamos o anhelamos después de tener una vida virtuosa
obtenida mediante el esfuerzo, el control y la disciplina que son sinónimo de
sublimación u opresión. Todas estas libertades no son más que reacciones;
cuando uno dice que quiere liberarse de la ira, eso es una simple reacción como
producto de un estado de ánimo opresivo e incomodo, no es liberarse de la ira.
Todas nuestras reacciones son producto de nuestra voluntad la que es
fortalecida por nuestros deseos. Los múltiples deseos, con sus frustraciones,
compulsiones y satisfacciones dan forma a nuestra voluntad. ¿Acaso la voluntad
tal y como la conocemos es un factor liberador? ¿Acaso se produce la libertad
total a través de la fuerza e impulso del deseo?. Todos los libros dicen el
cómo hacer, establecen directrices, definen métodos y sistemas, haga esto y
aquello y en tantos meses o años usted experimentara tal o cual cosa; obedezca
ciegamente al instructor, maestro o guru y finalmente lograra la libertad. De
inmediato el estudiante se torna un esclavo de la instrucción, del método o
sistema y del fulano que hace de guru.
La vida hay
que abordarla mediante un estado de “comprensión negativa”, ¿qué queremos decir
con esto?, es observar y escuchar sin el recuerdo que es producto de la
memoria, que ha acumulado experiencias y conocimientos y que ha estructurado
prejuicios y conceptos, perteneciendo todo esto al pasado, que también es
tiempo. La libertad total es un estado que le brinda a la mente una cualidad
extraordinaria de percepción. Observar objetivamente no es fácil. Observar sin
el recuerdo, sin el resentimiento, sin la culpa, sin el apego emotivo, sin el
rechazo que produce el desagrado; perteneciendo todo esto al pasado, solo así,
podemos verdaderamente establecer comunicación con nuestra esposa, con nuestros
hijos, con la casa, con el trabajo y con todo con cuanto nos relacionamos en el
cotidiano convivir. Entonces se produce la liberación de todo aquello que nos
ha limitado y esclavizado en el pasado.
Para descubrir
lo que es verdadero y no seguir torpemente o ingenuamente a alguien que nos
diga lo que es falso o verdadero, uno debe desarrollar la capacidad de ver lo
que es esencialmente falso y descartarlo. Ejemplo, uno en un momento dado esta
sometido a una influencia de lujuria y experimenta que no puede tener la mente
en calma, que los pensamientos e imágenes se producen en tropel, que la
adrenalina agita nuestro ritmo cardiaco, etc. Entonces no vamos a poner en
practica nada con la intención de calmar la mente, por ejemplo: vamos a hacer una
oración, vamos a repetir un mantran, nos vamos a dar un baño con agua fría, o
vamos a salir corriendo, etc. porque con ello desviamos la atención que es
vital para observar eso a lo que hemos dado en llamar lujuria; solo así nos
damos cuenta como es, como actúa, de donde se origina, como manipula nuestra
energía y descubrimos lo falso que representa el placer que nos ofrece. La mente es el conductor de la nave que es
nuestro cuerpo físico, mientras no comprendamos a profundidad su
funcionamiento será más que imposible que se suceda la comprensión del ego.
Señores, es
importante entender no con el intelecto, sino con la vivencia del momento, del
instante; que solo con la percepción en negativo (en el sentido de la no
reacción mecánica del cerebro ante el estimulo) de la vida en relación podremos
salir del estado de contradicción en que vivimos.
LAS SEMILLAS ESTELARES
Las Semillas Estelares son individuos que
anhelan saber y les emociona la idea de que puedan tener sus orígenes en otro
mundo.
Ellos experimentan
la soledad y la separación concomitantes con la condición humana, pero también
tienen el sentimiento de ser extranjeros en este planeta. Encuentran confusos e
ilógicos los motivos y el comportamiento de nuestra sociedad.
Las Semillas Estelares generalmente se
encuentran más renuentes a involucrarse en las instituciones de la sociedad,
como por ejemplo de la política, las finanzas o la salud corporativa.
No se diga la
militar. Aun a temprana edad, tienden a discernir con claridad inusual. los
motivos ocultos de estas instituciones.
Definición:
Las Semillas
Estelares son seres evolucionados de otro planeta, sistema estelar o
galaxia, cuya misión específica es ayudar al Planeta Tierra y a su gente a
traer la Edad Dorada
con el cambio del milenio.
Las Semillas
Estelares encarnan en el Planeta Tierra las mismas condiciones de
impotencia y amnesia total que los humanos terrestres, en lo que concierne a su
identidad, orígenes y propósito Sin embargo, los genes de las Semillas
Estelares traen codificada "una llamada para despertar"
diseñada para "activarlos" en un momento predeterminado de su vida.
El despertar
puede ser suave y gradual o muy dramático y abrupto.
En cualquier
caso, la memoria se recupera en distintos grados, permitiéndole a las Semillas
Estelares tomar sus misiones concientemente.
Sus conexiones
con el Ser Superior se refuerzan, permitiéndoles ser ampliamente guiados por su
conocimiento interno.
Muchas Semillas
Estelares tienen práctica en la rápida "pérdida de peso
espiritual".
Pueden eliminar
en pocos años los patrones de comportamiento limitante y los miedos que a los
humanos de la Tierra
les puede tomar lograr muchas vidas.
Esto es porque
las Semillas
Estelares, al haber estado en misiones similares en otros planetas,
están muy familiarizadas con los procedimientos y las técnicas para elevar la
conciencia.
Los conceptos
de naves espaciales, viaje intergaláctico, fenómeno psíquico, forma de vida
consciente en otras galaxias, son para ellos, por supuesto, conceptos naturales
y lógicos.
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