Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio:
no lo digas.
Quien habla mal de mí a mis espaldas mi culo
contempla.
Conocer el amor de los que amamos es el fuego que
alimenta la vida.
El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.
La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la
segunda vez, la culpa será mía.
La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de
frutos muy dulces.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá
una larga explicación.
Si te caes siete veces, levántate ocho.
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.
El alma que hablar puede con los ojos, también
puede besar con la mirada.
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