Terapia de regresión psíquica
Un camino de Autoconocimiento
Considero
al ser humano y su vida como un cambio continuo donde coexisten varios
nacimientos y muertes, diferentes etapas de la vida desde el bebé al adulto.
Sin embargo en cuanto a la memoria estamos atrapados y condicionados por
vivencias del pasado y las emociones que de ellas se desprenden.
Entonces
vivimos el presente con una realidad deformada por las proyecciones del pasado.
Si un acontecimiento actual se asemeja o detona alguna herida infantil este hecho va a cargarse de sufrimientos anteriores que amplificarán el dolor.
Si un acontecimiento actual se asemeja o detona alguna herida infantil este hecho va a cargarse de sufrimientos anteriores que amplificarán el dolor.
Hay un
hilo invisible que liga estos acontecimientos produciéndose así ante un
estímulo o disparador actual una reacción en cadena que lo sobredimensionará y
que repercutirá negativamente en el encuentro del camino de su solución.
En
general aquello que nos causa sufrimiento esta dramatizado por recuerdos
traumáticos que provienen de la infancia e incluso del estado prenatal y
conservan aún su carga emocional.
Las emociones
reprimidas, aunque las ignoremos conservan su dinamismo y nos envían mensajes
sin cesar. Incluso para que estén reprimidas les oponemos la misma fuerza que
éstas poseen para salir a la superficie causándonos una tensión interior
permanente. Muchas veces esta tensión se traduce en enfermedades psíquicas o
físicas que no comprendemos.
La
terapia de regresión que realizo permite retornar al origen de estos hechos
reviviéndolos durante la sesión tal como han sido y con las mismas sensaciones
corporales que entonces. El objetivo es confrontar y liberar estas emociones
negativas que hoy nublan nuestra cotidianeidad.
Aclarar,
despejar los nudos emocionales más graves libres de juicios ni comparaciones
otorga mayor lucidez y expansión de la conciencia.
No empleo
la hipnosis, en estado de relajación vamos explorando fuentes de información
más profundas. Así estas energías que estaban atrapadas en alguna zona de
oscuridad de nuestro ser pueden ser "barridas"
despertándonos a una energía vital aun no conocida. Abriéndonos a nuevas
percepciones de nosotros y del mundo que nos rodea. Comenzamos a ser más
activos y menos reactivos.
Experimentando
una situación en el aquí y ahora de liviandad.
Etapas del trabajo:
I. Reactivar la memoria que contiene los recuerdos más lejanos.
Retornar proporciona la posibilidad de volver a imágenes en movimiento y otras
percepciones sensoriales que fueron grabadas en el momento del suceso con todos
nuestros sentidos presentes. (vista, tacto, somático, sensaciones internas y
emoción).
II. Expresar las emociones
ligadas a ellos. Somos uno con la emoción, le damos un lugar, la vivenciamos
sin por eso perder el control. La observamos vivir en nosotros. Ej. Si siento
cólera por una situación, me dejo atravesar por ella conscientemente, permito
su expresión hasta que el impacto emocional haya perdido intensidad, incluso
haya desaparecido.
Estas
emociones están ligadas a zonas del cuerpo que se traducen en tensiones
crónicas, energías cristalizadas origen de enfermedades psicosomáticas. A medida
que expresamos estas emociones logramos desidentificarnos de la experiencia y
liberar las zonas de nuestro cuerpo atrapadas en ella.
La fuerza
de la emoción es sanadora.
Si se
trata de una vida anterior, de una impresión captada
del inconsciente colectivo o simplemente un fantasma poco importa. He observado
que estos recuerdos resuenan por algún motivo en el consultante, surgen, se
imponen y lo más importante es la nocividad de sus mensajes. Al devolverle a
esta memoria su neutralidad fundamental quebramos todo intento de reacción en
nuestras situaciones diarias de emociones que vienen del pasado.
En este
trabajo somos testigos. Hay dos percepciones, una es el espacio
actual, que es el lugar del consultorio y mi guía y otro espacio interior donde
se desarrollan estos acontecimientos de otro tiempo. Trabajamos con toda imagen
que aparezca no dejamos nada de lado, integrándonos así cada vez más, llegando
hasta las capas más ignoradas.
Se trata
de una experiencia inédita que nos proporciona una mayor salud, libertad y paz
interior.
Terapia de vidas pasadas
Frecuentemente nos sentimos limitados e infelices debido a
decisiones que tomamos en vidas pasadas y que hoy forman parte de nuestra vida
subconsciente.
Si
observas áreas en tu vida que te esfuerzas por transformar, y que a pesar de
distintos intentos no lo logras, recuerda que estas limitaciones presentes
pueden guardar relación con aspectos derivados de experiencias de vidas
anteriores. Tus pensamientos y creencias diseñan tu destino.
Puedes
haber desarrollado pensamientos, ideas, creencias, emociones y decisiones
acerca del amor, dinero, liderazgo, sexualidad, que hoy no te permiten
disfrutar plenamente de estas áreas.
Recuerdos
inconscientes traumáticos, proyectan su sombra en tu vida actual. Las
decisiones que tomaste en vidas pasadas pueden que hayan sido muy acertadas
para concretar el aprendizaje que tu alma diseñó para aquella oportunidad. Pero
como el subconsciente no discrimina, en contacto con estas experiencias
actuales, para las cuales estas decisiones no son ya adecuadas, expresa de
todos modos su resistencia.
Los
problemas que pueden originarse en vidas pasadas entre otros son: frigidez,
temor a la sexualidad, miedos a agentes de la naturaleza, miedo a tu propio
poder, a asumir tu liderazgo, claustrofobia, enfermedades psicosomáticas. Miedo
de asumir tu misión y tu éxito personal.
Por ejemplo: puedes haber decidido en otras vidas que ser exitoso es
peligroso y en realidad ser exitoso no mata. Pero tu has decidido nunca más ser
exitoso. La utilidad de regresar a vidas anteriores consiste en detectar el origen
de estas trabas y liberarte de ellas.
Cuando
contactas con tu mente subconsciente y descubres una experiencia pasada en tu
vida en la que tomaste decisiones que hoy te afectan, puedes eliminar el origen
de estas decisiones.
Es muy interesante como desaparecen antiguos temores, una vez que se conoce su causa original.
Cabe destacar que penetrar en otras dimensiones de vidas es útil solo para obtener conocimiento y comprensión cuando el objeto principal es la transformación personal. El punto relevante de esta técnica no es el de regresar al drama de la vida que es evocada y quedarse atrapado en él, sino extraer aquella lección a aprender.
Fobias y regresión psíquica
La fuerza sanadora
de la emoción
Las fobias son miedos irresistibles, tremendos,
desproporcionados donde sólo cabe hacer una cosa huir: escapar para no ponerse
en contacto con aquellos que las producen. La persona reconoce su trastorno, capta que tiene un miedo
excesivo e irrazonable, que puede con ella y la rebasa. La vivencia es de
desamparo y terror. Hay una estrecha relación entre miedo, ansiedad y fobias,
de la crisis de ansiedad se pasa a la fobia mediante un mecanismo de
racionalización.
Se
encuentran razones generalmente falsas que justifican decisiones tales como: no
tomar ascensores, no viajar en avión, no estar en determinados lugares
“peligrosos”. Estos lugares pueden ser parques, el propio barrio que hasta la
crisis, eran contenedores y familiares.
Existen fobias traumáticas que se producen tras experiencias difíciles o dolorosas. Con frecuencia una persona puede padecer varias fobias a la vez, entre las que existe una relación muy estrecha.
Se
desplaza el temor difuso de la ansiedad y se sustituye por un temor concreto y
en objetos del mundo real bien delimitadas. Entre las fobias traumáticas se
encuentran las fobias a viajar en distintos medios de transportes, fobia a dar
exámenes, en general, orales. Las fobias hipocondríacas son miedos irracionales
de contraer determinadas enfermedades.
Las más habituales en muchas personas son: a la muerte, a la soledad, a hablar en público, a la sexualidad, a determinados animales, a la noche. Existen también a determinados objetos, como por ejemplo a la sangre, cuchillos, etc. Fobias a espacios abiertos o cerrados; amenazas internas y externas.
Es
imposible delimitarlas ya que cualquier objeto, situación o persona pueden
convertirse en fobígenos, dadas determinadas circunstancias. Mediante la terapia de
regresión psíquica la persona regresa a la o las circunstancias
traumáticas del pasado reviviéndolas durante la sesión, física y
emocionalmente.
El
objetivo es confrontar y liberar estas emociones negativas, permitiendo su
expresión hasta que el impacto emocional haya perdido intensidad, incluso
haya desaparecido. Así logra desidentificarse de la situación
recuperando su neutralidad.
Es el
mecanismo inverso, la persona contacta con aquello que evitaba logrando así un
nuevo orden que le brinda paz.
En estado
de relajación profunda es testigo de sí mismo, acepta la emoción sin por ello
perder el control. Al emerger a la conciencia comprende el origen de una fobia
concreta posibilitando su liberación.
En este
proceso son de inestimable colaboración los
remedios florales de distintos sistemas
que utilizo.
Psicoterapia y esencias florales
Las
esencias florales son particularmente valiosas en el plano de la prevención de
las enfermedades. Los desequilibrios emocionales se traducen en el campo
energético produciendo bloqueos en los circuitos de energía que si perduran en
el tiempo, originan la enfermedad física. Los estados mentales negativos son
producto de los conflictos entre el alma y la personalidad. Las esencias
armonizan desbloqueando y recuperando un orden perdido. Actúan a nivel
vibracional llegando sus efectos a nivel físico, emocional, mental y
espiritual.
Los defectos de carácter consumen devastadoramente la energía psíquica. El odio y la envidia sustraen al cuerpo y a todos sus órganos su energía vital, creando así, la enfermedad orgánica.
Este
método de sanación sutil restaura el campo energético y protege el aura. No
actúa por acción química.
Utilizo
las esencias florales en las psicoterapias que realizo con notables resultados.
Movilizan en el paciente la afluencia de sueños aportando material muy valioso
al proceso terapéutico. Al actuar ampliando el campo de la conciencia, ayudan a
vencer resistencias poniendo en movimiento un proceso curativo.
Colaboran
en la toma de conciencia acerca de los propios mecanismos psíquicos propiciando
cambios en la acción.
Movilizan
profundamente la psique llegando a patrones de conducta antiguos. Una vez
detectado el desequilibrio emocional actúan cambiando la calidad de la emoción.
Son el medio ideal de equilibrar las emociones durante el embarazo y parto. En
el campo pediátrico actúan muy espectacularmente dado la apertura y
sensibilidad de los niños.
Obsesiones y terapia de regresión
psíquica
Las
obsesiones son ideas absurdas, falsas, ilógicas, que pueden aparecer también
como pensamientos, imágenes o impulsos persistentes que la persona reconoce
como carentes de sentido y lucha una y otra vez contra ellas, pero no puede
dominarlas. Se llaman también pensamientos tiránicos o de prisión,
ya que la persona se ve forzada y cautiva en esas ideas e imágenes que llegan a
instalarse fanáticamente gobernándola, y ocasionándole un sufrimiento enorme.
La
compulsión está muy relacionada con la obsesión. Las conductas repetitivas,
insistentes que se suceden con terquedad y que no tienen ningún fin ni objetivo
en si mismo sino que se realizan para producir o evitar algo futuro. Aún
reconociendo su falta de sentido lógico la persona se ve forzada a hacerlo.
Las
compulsiones más frecuentes son: lavarse las manos, tocar, no tocar algo o a
alguien; tener que mirar o no mirar algo.
Las
obsesiones según el contenido pueden ser de pureza corporal, orden y simetría,
religiosas, morales, de peligros interiores y exteriores.
Dicen
estas personas: "Mi cabeza no para" ó "Se me ocurren
unas cosas rarísimas".
El
comportamiento social es patológico tienden a alejarse de los demás y terminan
por aislarse. La personalidad tiene características rígidas, de introversión,
meticulosas, muy analítica, perfeccionista con tendencia a la duda y al bloqueo
afectivo.
Los ritos
y ceremoniales obsesivos son un intento de defenderse de estos pensamientos. En
la mayoría de los casos hay antecedentes personales y/o familiares.
La terapia de regresión psíquica permite al
consultante viajar a su primera infancia; al seno materno; al período de
pre-concepción, reviviendo los recuerdos del pasado ayudando a la comprensión
del origen de prácticas obsesivas, liberando temores y energías negativas
asociadas a ellas.
A veces es
necesario que la persona libere muchas emociones cercanas a la superficie antes
de contactar con la fuente del problema y experimentar el verdadero dolor.
Es
destacable como al contactar con la emociones y desbloquear la afectividad, las
ideas, imágenes y pensamientos recurrentes pierden su valor.
Al liberar
la ansiedad el comportamiento social va transformándose recuperando un
saludable y rico intercambio. Acompaño este proceso con Esencias Florales que colaboran en la elaboración de los
miedos, ansiedades, propician la relajación muscular y la claridad mental
deteniendo los pensamientos
La ansiedad y la terapia de regresión
La ansiedad es una vivencia de temor ante algo difuso,
vago, indefinido. Es un temor impreciso, carente de objeto exterior.
Se
experimenta como anticipación de malos presagios. El presente se ve teñido de
incertidumbre y la persona se siente traída y llevada por este temor extenso y
confuso.
Es una
manifestación afectiva, que, cuando es muy intensa se traduce en diversas
patologías somáticas.
Los
factores psicológicos desencadenantes tienen que ver con traumas biográficos;
acontecimientos súbitos que se han presentado tales como la muerte de un ser querido o
alguna frustración importante repentina. También aquellos
acontecimientos crónicos, que a lo largo del tiempo van dejando una secuela
progresiva: por ejemplo, el acoso moral de una pareja, de un jefe o de un
grupo. En el ámbito de lo social son notorios los aspectos de aislamiento,
incomunicación, soledad y desempleo.
Cuando se
libera la sobrecarga emocional en la sesión de terapia de regresión psíquica
los órganos se van desbloqueando y energizando cada vez más. La regresión al
cuerpo, a las zonas de profundo dolor o enfermedad permite contactar y
comprender traumas pasados y elaborarlos.
Localizar
ansiedades de diversa índole y trasmutar los pensamientos negativos que
contienen, permite abrir espacios internos para plantar nuevas semillas que
conectan con poderes primordiales que permanecen ocultos en los planos más
profundos de nuestro ser.
En esta
tarea las esencias florales colaboran favoreciendo
la conexión con el subconsciente y la emoción.
Los puntos débiles del cuerpo y la
terapia de regresión
Cada parte
del cuerpo tiene una historia que revelar. Cuando hay experiencias negativas de
vidas pasadas en una zona particular la denominamos “punto débil”, ya que la persona padece molestias físicas en ella.
Los puntos
débiles pueden ser varios cuando los sucesos han sido graves, tales como
muertes violentas, guerras, accidentes. En estos casos una persona puede sentir
dolores y la medicina convencional no descubrir las causas físicas ya que
existe una sobrecarga emocional debido a traumas de vidas pasadas.
Cuando
realizamos la regresión al órgano en cuestión la sobrecarga emocional se
libera. Logramos que el órgano se relaje y recupere vitalidad. Esto se debe a
que la energía que estaba impidiendo que emerja el trauma ya no es necesaria y
los canales de energía pueden ahora fluir libremente por todos los sistemas
corporales.
El
consultante en estado de relajación profunda es guiado a viajar por su cuerpo
hasta la zona más débil para comprender la causa de su dolor.
Tras la
regresión, las emociones negativas confrontadas de la zona en cuestión pueden
ser: ira, resentimientos, culpas y miedos entre otras. Si el consultante tiene
dificultades para visualizar o conectar con el subconsciente, las esencias
florales lo preparan para la terapia de regresión aflojando las
barreras interpuestas.
J. Mario Meneses y
Vega
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