LIBERANDO EL PASADO
Cuando
los seres humanos nos describimos nos remitimos al pasado para encontrar
aquellas características que nos califican; no podríamos hacerlo pensando en
futuro. Nos describimos con etiquetas que nos hemos puesto durante nuestra
vida, muchas de ellas erróneas. Nos decimos ser tímidos, malgeniados,
perezosos, etc. Estas etiquetas "negativas" nos garantizan
mantenernos igual, ¿por qué? porque cuando somos cuestionados con respecto a nuestra
forma de ser solemos responder: "Así soy yo", "Siempre he sido
así", "Ese es mi carácter", "Así nací", respuestas
éstas que nos justifican y nos inmovilizan frente a un cambio de actitud. Nunca
será posible un cambio ya que estoy hablando de mi esencia, considerando que
soy producto terminado y no hay opción. Pero la verdad es que cada uno en su
interior sólo puede ser perfección, cada uno a su manera, cada uno con su
propia música. Vamos a ver 3 elementos que nos mantienen atados al pasado: Las
Etiquetas (o Yo Soy), Las Culpas y los Resentimientos.
Las
Etiquetas: Las etiquetas por lo general son adquiridas a lo largo de
nuestra vida. Miremos algunos de sus orígenes:
1. A
los seres humanos nos gusta ponerle etiquetas a todo, incluyendo a nosotros
mismos. Durante nuestra infancia, tomamos etiquetas de lo que nos dicen
nuestros padres, personas cercanas y personajes de autoridad. Somos calificados
y así nos acostumbramos a hablar de nosotros.
2. Por
necesidad de Aprobación. Para ser aceptados en los círculos sociales o en los
grupos de amigos, adoptamos las etiquetas que pertenecen al grupo del cual
queremos participar.
3. Por
Conveniencia. Te darás cuenta de que muchas veces, con el propósito de no hacer
ciertas cosas, nos colocamos nuestras propias etiquetas para justificarnos o
excusarnos.
Por
ejemplo:
1. "Yo
no soy atractivo" Para justificar nuestro miedo a acercarnos al sexo
opuesto.
2. "Yo
soy olvidadizo" Para excusarnos en nuestra falta de conciencia y
responsabilidad.
3. "Yo
soy pésimo para las manualidades" Para evitar que hacer algo que nos
implique algún esfuerzo.
4. "Yo
soy Italiano, costeño, colombiano, etc." Para defendernos nuestra forma de
actuar e idiosincrasia.
5. "Yo
soy Muy joven, muy viejo" Para evitar arriesgarnos a hacer cosas
diferentes.
Con
cada uno de estos "Yo Soy" estamos culpando a nuestra vida, nuestra
infancia, nuestros padres, sin tener en cuenta que nuestra vida depende de
nosotros y es nuestra obligación hacer los esfuerzos necesarios para cambiar.
Las
etiquetas con que nos rotulamos nos mantienen en un círculo vicioso del que
difícilmente saldremos si no lo reconocemos y ponemos de nuestra parte para
acabarlo.
El
punto de partida es tu creencia de lo que eres, al someterte a una situación
que requiere de un cambio de actitud de tu parte, simplemente desistes al
primer impulso, justificándote con la misma creencia de la cual partiste.
Por
ejemplo:
- Paso 1: Yo Soy Tímido
- Paso 2: Quiero acercarme a alguien que no conozco
- Paso 3: ¿Será que me acerco?
- Paso 4: No, no puedo
§ Paso
5: ¿Por qué no puedo?
Estrategias
para Liberarte del Pasado: Las siguientes son algunas claves que te pueden ayudar para
liberarte de aquellas etiquetas.
1. Elimina
los Yo soy de tu conversación, ahora di "Hasta ahora he sido", esto
te permite quitarle fuerza al rótulo.
2. Avísale
a las personas cercanas a ti sobre tu propósito.
3. Colócate
metas para tener un comportamiento diferente, que sean cumplibles.
El
segundo elemento que nos mantiene atados al pasado es La Culpa. Para qué crees
tú que sirve la culpa? Sentirte culpable puede tener algunas retribuciones para
ti. Te puede servir para:
1. Trasladar
tu responsabilidad.
2. Evitar
el trabajo pesado de cambiar algo, te hace sentir "tranquilo".
3. Quedar
exonerado, porque así "pagas" tus culpas.
4. Volver
a la seguridad de la infancia.
5. Ganarte
la aprobación de la gente.
6. Ganar
compasión de los demás.
Sin
embargo, todas estar retribuciones son falsas, sentirte culpable, lo único que
te garantiza es que continúes haciendo lo mismo y te auto
castigues por seguir haciéndolo.
Claves
para Eliminar la Culpa
1. Acepta
que el pasado es inmodificable, aunque te sientas culpable.
2. Pregúntate
qué es lo que estás evitando.
3. Acepta
que no somos iguales.
4. Escribe
un diario de culpas.
5. Reconsidera
tu sistema de valores.
6. Haz
una lista de "maldades" hechas y calificarlas de acuerdo a su grado
de importancia.
7. Evalúa
las consecuencias de tus acciones.
8. Desafíate.
De
igual manera que la culpa, el Resentimiento también nos mantiene atados al
pasado. Para ambas la mejor solución, tal vez la única, es el Perdón, la mejor
herramienta para liberarte de cargas y caminar más liviano por la vida.
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