La oración debe salir del corazón

La oración salida del corazón significa convertir nuestra oración en una expresión de amor a Dios nuestro Padre.

Si la oración no sale del corazón, sino que solo se queda en palabras rutinarias, no sirven. La genuina y sincera oración es la que brota del corazón.    A veces rezamos con los labios, otras con la mente, pero siempre la oración debe salir del corazón, porque la oración es nuestra expresión de amor.

Nunca la oración es un murmullo rutinario de palabras bonitas y piadosas.

Para nada sirven!

"Cuando recéis no seáis palabreros como los paganos, que imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, que vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidáis"

Rezar no significa hablar mucho, sino es expresar de forma sencilla, sincera y confiada lo que deseamos decir a nuestro Padre Dios.

Y si hemos escuchado su Palabra la hemos meditado, tendremos la luz necesaria para saber qué quiere Dios de nosotros.

La palabra salida de nuestros labios es una maravillosa forma de oración, también el silencio lo es.

El que de verdad reza es el corazón, no los labios.

Sonríe...Dios Te Ama.... Y de tu corazón sincero, agradecido y confiado saldrá la genuina plegaria tuya que llegará a los Cielos.

Sonríe...Dios Te Ama......Y no olvides que tu corazón es el santuario donde te encontrarás con Dios.

Sonríe.....Dios Te Ama.....Dios Es Amor..... Pon amor en tu oración y te encontrarás con el amor de Dios.