EL ARTE
DE SOÑAR DESPIERTOS
A Cenicienta se le
apareció el hada madrina, y la convirtió en princesa. ¿Fue eso buena suerte,
casualidad, o pura fantasía? ¡Nada de eso! Puedo asegurarles que Cenicienta era
una maestra en el arte secreto de soñar despierta. Y que seguramente aplicó
correctamente todas las técnicas de la ensoñación creativa, logrando espectaculares
resultados.
El hada madrina es el poder de la imaginación, que
usado en forma consciente puede concederte todo lo que pidas. Basta con aplicar
un método muy simple: primero enfocas la mente en aquello que deseas. Imagina
que ya se ha hecho realidad, y déjate seducir por esa posibilidad añadiéndole
color y sentimiento. Debes aprender a rumiar ese pensamiento, una y otra vez
con mucha persistencia, añadiendo siempre el ingrediente de las emociones.
Luego entrega tu sueño al universo y solo te queda esperar y observar. ¿Cuánto
tiempo demorará en materializarse? Depende del grado de intensidad y del
convencimiento con que funcione tu imaginación creadora.
Igual que en tu cuerpo existe comunicación de cada
célula con el cerebro, también tus aspiraciones alcanzan la mente universal. El
pensamiento es energía, que viaja rasgando dimensiones, hasta realizar su
contacto cósmico. Luego esa fuerza retornará a ti, y el plano físico
materializará tu sueño. Sin embargo, debes saber que para obtener lo que deseas
existen algunos requisitos:
1) Tienes poder para crear todo aquello que
desees siempre y cuando sea algo para ti mismo. Esto quiere decir que, puedes
orar, o enviar Luz a otras personas, pero no tienes potestad de crear por
ellos. Lo correcto entonces es soñar yo, para realizar mis propios sueños.
2) Tu petición también será negada si lo que
deseas interfiere con tu aprendizaje. Supongamos que sufres de colitis, porque
vives en un estrés continuo. Si tu tarea evolutiva es aprender a eliminar la
prisa y la impaciencia; tu malestar no sanará solamente con soñar despierto.
Necesitas esforzarte en adquirir serenidad y calma, para poder conservar tu
estado de armonía.
3) Cuando usas tu
imaginación creadora, nunca, por ningún motivo, debes dejar que intervenga la razón.
El raciocinio intelectual cumple una función importante para la supervivencia.
Pero, la actividad sutil de imaginar hace parte de una facultad superior del
hombre, que la mente no alcanza a comprender. Si dejas que el intelecto
participe, este seguramente pondrá etiquetas de “imposible” y terminará por
sabotear todo el proceso.
4) Tus deseos deben caber dentro del contexto de lo
realizable, hablando en términos humanos. Si deseas convertirte en un insecto,
pues... ¡no lo lograrás!
5) Ten claro que el universo es quien decide qué pasos debe
dar para alcanzar el objetivo. A ti te corresponde solo enfocar los resultados.
Debes confiar en que la inteligencia universal sabrá acomodar, mejor que tú,
las circunstancias más favorables a sus fines.
6) Según la “Ley de
Correspondencia”, lo que ahora tienes es lo que tus pensamientos, palabras y
acciones han creado para ti. Si quieres mejorar tu situación actual, el método
más seguro de lograrlo es haciéndote correspondiente con aquello que deseas.
Por ejemplo: si el miedo a perder, y el miedo a enfrentar han hecho de ti una
persona avara y mezquina, seguramente la pobreza será una constante en tu vida.
Pero, si trabajas en disolver esos miedos y te abres a compartir, la abundancia
vendrá como resultado inevitable.
7) La última condición para obtener lo que deseas es
el silencio. Hablar de tus ideales dispersa la energía, y además te somete a
una opinión mental ajena, que puede tener fuerza para abortar tu intento.
En esta época dramática de caos se necesitan
soñadores poderosos, que imaginen una realidad de luz para el futuro de la
humanidad y de la Tierra. ¡Únete conscientemente a ellos! El mismo tiempo que
empleas en acrecentar tus miedos, dedícalo a soñar en forma ilimitada todas las
bendiciones que tu ser anhele. Atrae: paz, abundancia, salud y convivencia
armónica. Antes de lo que piensas, tu mismo estarás maravillado con los
resultados.
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