ILUMINACION
Imagina que la vida es como una travesía por el mar, en la que conoces
diferentes personas, variadas situaciones agradables y tormentosas, cuando
regresas al puerto traes como equipaje recuerdos y experiencias que te han
convertido en una experimentada persona.
Con esta analogía observa que cuando un barco corre el riesgo de hundirse
durante una tormenta, se bota el lastre para que la nave vuelva a flote, luego
se reparan los daños del barco y el motor para continuar el viaje.
Los humanos acumulan durante la vida mucho lastre que les impide viajar
con felicidad, deben botar los resentimientos, el odio, la arrogancia, el ego,
la envidia, la critica, la avaricia, el egoísmo, la soberbia, el fanatismo y
los malos recuerdos. Luego deben reparar su cuerpo (el barco) y su mente (el
motor), para que el espíritu (el pasajero) regrese feliz a puerto.
Para reparar tu cuerpo, elimina los vicios, raciona los placeres de la
vida sexo, comida y licor, recuerda que todo en exceso hace daño, reduce al
mínimo el consumo de carne roja y elimina las grasas, aumenta el consumo de
ensaladas, frutas y cereales. Luego que has aprendido a alimentarte sana y
racionalmente podrás ayunar voluntariamente una vez a la semana o al mes.
Repara tu mente controlando tus pensamientos, la mente es como un niño
travieso e inquieto difícil de controlar, educa tu mente a que este contigo y
no viajando sin control, recuerda que donde esta tu mente estas tu. Ordena a tu
mente que se calle y se quede en blanco, cuando aprendas a poner en silencio tu
mente lograras meditar con éxito.
Ahora lee este ejemplo:
La vida es como un concurso de preguntas y respuestas, en la que acumulas
puntos a favor (Dharma) o acumulas puntos en contra (Kharma), al final del
camino tu serás el juez y nadie más te evaluará.
En esta competencia debes luchar por salir victorioso, habrá preguntas
fáciles y otras difíciles. En cada problema que tengas en la vida encuentra una
respuesta, cuando no sepas tu prueba, ten la humildad de buscar ayuda para
encontrar la respuesta correcta.
En cada pregunta / problema estas desarrollando una virtud, encuentra tus
dones o habilidades y utilízalos ya que son las herramientas que escogiste para
venir a triunfar.
Te quiero dar otro ejemplo:
Imagina que eres un gusano que solo sabe arrastrarse pero con deseos de
aprender a caminar, luego con el tiempo y las experiencias observa que en su
interior hay un ser maravilloso que no necesitará caminar ya que podrá volar
como una hermosa mariposa.
Entiende que puedes volar si te lo propones, descubre dentro de ti la
gran energía que tienes y que hasta ahora no has aprovechado, si observas el
tiempo que has perdido en cosas inútiles no te preocupes porque nunca es tarde,
no mires para atrás y vive tu nuevo presente con plenitud espiritual.
Es necesario tener una vida ordenada en lo personal, laboral y afectivo,
controla tu mente y tu corazón, lleva la vida con calma y paciencia. Al reparar
tu cuerpo y mente estas listo para lograr ser espiritual. Luego de haber
logrado la evolución espiritual estas listo para Tu iluminación. Tu iluminación
la notaras cuando te enfrentes a los problemas y descubras la enseñanza que
logras de esa experiencia y cual es el don que esta a prueba: paciencia,
humildad, tolerancia,..., por tu mente solo pasaran buenos pensamientos y
brillantes reflexiones. Comenzaras a decir ¿Cómo he perdido tanto tiempo? Y
comenzarás a buscar libros interesantes y diferentes a los que estabas
acostumbrado a leer. Tu mente se transformara del sueño de los recuerdos al
despertar del ahora, alerta para percibir los mensajes que te envía
merecidamente el Cosmos. Al concluir la travesía en esta vida y regreses al
puerto de partida, sentirás la alegría de haber cumplido con tu espíritu.
La expresión "Inteligencia Emocional"
fue acuñada en 1990 por el psicólogo Peter Salovey, de Yale, y por John Mayer,
de la Universidad
de Yale de New Hampshire, para describir cualidades como la comprensión de los
propios sentimientos, la comprensión de los sentimientos de otras personas y
"el control de la emoción de forma que intensifique la vida".
Aunque la psicología conoce desde siempre la influencia decisiva de las
emociones en el desarrollo y en la eficacia del intelecto, el concepto concreto
de la inteligencia emocional, en contraposición al de coeficiente intelectual,
fue planteado hace unos años por el psicólogo Peter Salovey. Y si bien no
existen test para medirla con exactitud, varias pruebas o cuestionarios que
valoran este aspecto pueden ser muy útiles para predecir el desarrollo futuro
de una persona. Hace treinta años, un psicólogo de la Universidad de
Stanford realizó un experimento con niños de cuatro años. Le mostraba a cada
uno una golosina y le decía que podía comerla, pero que si esperaba a que
volviera le traería dos; luego lo dejaba solito con el caramelo y su decisión.
Algunos chicos no aguantaban y se comían la golosina; otros, elegían esperar
para obtener una mayor recompensa. Catorce años después, hizo un seguimiento de
esos mismos chicos: los que habían aguantado sin tomar el caramelo - y, por lo
tanto, controlaban mejor sus emociones en función de un objetivo - eran más
emprendedores y sociables. Los impulsivos, en cambio, tendían a desmoralizarse
ante cualquier inconveniente y eran menos brillantes. En la década del 80
(denominada la década del cerebro) se intensificaron los estudios dirigidos a
investigar más profundamente el órgano que tan poco utilizamos con relación a
su enorme potencial. Estas investigaciones llegaron ¡por fin! a determinar que
las emociones juegan un rol muy importante y definitorio en la capacidad del
ser humano para vivir mejor. La trascendente conclusión determinó que ya no nos
ajustaremos sólo a un coeficiente de inteligencia basado en informaciones
intelectuales, sino también y en gran medida a un coeficiente emocional.
Un coeficiente emocional óptimo es alcanzado por aquella persona que conoce sus emociones negativas y, lo que es más importante, puede resolverlas. La persona que no conoce sus propias emociones negativas, o que conociéndolas es incapaz de manejarlas, está afectando en distintas medidas su vida de trabajo, su vida de pareja, su vida de familia y su particular visión del mundo
Un coeficiente emocional óptimo es alcanzado por aquella persona que conoce sus emociones negativas y, lo que es más importante, puede resolverlas. La persona que no conoce sus propias emociones negativas, o que conociéndolas es incapaz de manejarlas, está afectando en distintas medidas su vida de trabajo, su vida de pareja, su vida de familia y su particular visión del mundo
¿Qué es la inteligencia emocional?
Es una forma de interactuar con el mundo, que tiene en cuenta las emociones,
los sentimientos y algunas habilidades como la autoconciencia, la motivación,
el control de sus impulsos, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, y
otras más, indispensables para una buena y creativa adaptación e interacción
social.
Es una destreza que nos permite
conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar y enfrentar los
sentimientos de los demás, sentirse satisfechos y ser eficaces en la vida a la
vez que crear hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad.
Para acercarnos a la mente universal para
conquistarla se necesita trabajar mucho. Trabajando mucho. No dejando de
trabajar ni un solo instante de nuestra vida. Debemos aspirar a la unidad.
Dentro de esa multiplicidad aparente que somos todos nosotros, hay una unidad
parte de la unidad universal, que es la única verdad, la verdad real en el
plano absoluto.
Nosotros somos parte de esa unidad. Sólo por culpa
de nuestra ignorancia nos sentimos separados de esa unidad. Tenemos que
realizarnos en el cosmos, tenemos que experimentar que el alma universal inunda
todos los poros de nuestro ser.
Nuestra mente tiene que ser lo suficientemente
purificada como para que pueda percibir que más allá de nuestros pensamientos,
sensaciones y deseos, somos una naturaleza divina y luminosa. Sigamos el camino
del conocimiento, del autocontrol y de la austeridad. No nos identifiquemos con
nuestra multiplicidad emociones, tendencias, deseos, formaciones mentales-,
sino con nuestra divina unidad.
En tanto seamos una consciencia dividida y
encadenada, no podremos experimentar la unidad, esa unidad que es quietud,
integración, poder, luz. Tenemos que ampliar al máximo nuestro conocimiento. EI
conocimiento verdadero y elevado es siempre felicidad, gozo permanente no
sujeto a los acontecimientos externos. Es samadhi, es nirvana, es paz.
Trabajemos nuestro conocimiento a través de la
purificación y perfeccionamiento de nuestro discernimiento. Conocimiento es
distinguir entre lo real y ilusorio; es saber de nuestra propia naturaleza más
real y de la mente universal; es utilizar sabiamente nuestra fuerza interior,
nuestra energía; es aprender a distinguir adecuadamente y a ser, a existir.
Ese conocimiento no puede ser alcanzado por la mente
sensorial ni por la mente emocional o intelectual. Ese conocimiento escapa a
todo análisis intelectual, a todo razonamiento discursivo. Ese conocimiento
mora dentro del hombre y dentro del hombre debe ser buscado y hallado. Hay que
lograr una alta concentración mental, para que la mente pueda ser canalizada
hacia lo más profundo del ser, traspasando toda barrera, y establecerse en la
naturaleza divina.
La práctica del yoga es esencial. Pero cada persona
debe saber encontrar su camino y, sobre todo, esa autoridad, ese instructor que
todos llevamos.
Despertemos nuestros poderes internos, saltemos de
la servidumbre a la libertad, abandonemos los objetos sensoriales para saber de
la luz que hay en nuestra naturaleza esencial. Somos consciencia pura y lo
sabremos cuando seamos dueño de nuestra mente, cuando hagamos de toda nuestra
vida una experiencia espiritual en busca de la realidad, cuando trabajemos
integralmente sobre nosotros mismos, ya sea peregrinando, como hago yo, ya sea
en una ermita o en una gran ciudad. Donde quiera que estemos, la unidad está
con nosotros.
Donde quiera que estemos esa unidad es nuestra
eterna unidad, motivo y meta de nuestra búsqueda, respuesta a nuestra llamada,
impulso para encontrar la vía que nos conduzca a la perenne libertad a la que
todos tenemos derecho si somos honestos y amantes de la verdad.
El silencio de la mente es deseable. La vacuidad mental
no representa vacío interior como pudiera creerse, sino por el contrario,
plenitud, gozo total e imperturbable. Si la mente no es silenciada, ¿cómo
podremos escuchar la voz de nuestro Sí-mismo? Claro que es deseable el silencio
mental y por ello en el yoga se insiste en la canalización de las energías
mentales, evitando así el divagar de la mente. Pero conseguir el control de la
mente exige tiempo, sobretodo cuando la forma de vida que se lleva es
inadecuada y constantemente se es perturbado por los factores negativos del
exterior. Ha habido grandes sabios que se aislaron durante años para poder
sustraerse a los factores negativos del exterior y avanzar así en su evolución
interior. La mente es un problema hasta que no se consigue el dominio sobre ella.
Para hacer posible ese dominio se requiere también el dominio sobre los órganos
sensoriales, que tanto alteran y deterioran la mente cuando permanecen
descontrolados. Cuando conseguimos silenciar nuestra mente, nos establecemos en
su testigo y obtenemos la visión de la realidad y la imperturbabilidad de todo
nuestro ser. Ese vacío maravilloso que todo hombre puede conquistar se llena de
amor y de sabiduría. ¿Y podemos desear más que el amor y la sabiduría?
Se buscan mentes sensibles al Plan
Estando como estamos en tiempos críticos que
determinarán el rumbo de nuestro destino el llamado se hace cada vez más
fuerte: "Se buscan mentes sensibles al Plan".
Por este motivo me permito compartir con ustedes las
reglas del pensamiento ofrecidas por el Maestro D.K.
Recórtenlas,
ténganlas en su cartera, léanlas de tanto en tanto y, sobre todo rijan sus
vidas por ellas.
1. Observa el mundo del pensamiento y separa lo
falso de lo verdadero.
2. Aprende el significado de la ilusión, y en su
centro localiza el cordón dorado de la verdad.
3. Controla el cuerpo emocional, porque las olas que surgen en los mares tempestuosos de la vida engolfa al nadador.
4. Descubre que posees una mente y aprende su uso
dual.
5. Concentra el principio pensante y sé el maestro
de tu mundo.
7. Actúa como el pensador y aprende que no es
correcto prostituir tus pensamientos en el vil deseo separatista.
8. La energía del pensamiento es para el bien de
todos y para la ayuda del Plan de Dios. Por lo tanto no la utilices para fines
egoístas.
9. Antes que una forma mental sea construida por
ti, visualiza su propósito, asegura su meta y verifica su móvil.
10. Para ti,
aspirante en el camino de la vida, el camino de construcción consciente aún no
es la meta. El trabajo de limpiar la atmósfera del pensamiento, cerrar para
siempre las puertas al odio, al dolor, al temor, a los celos y a los bajos
deseos, debe preceder al trabajo consciente de construcción. Cuida tu aura, oh
caminante en el sendero.
11. Vigila
atento los portales del pensamiento. Guárdate del deseo. Elimina todo temor,
todo odio, toda codicia, Mira afuera y arriba.
12. Porque tu
vida está principalmente centralizada en el plano de la vida concreta, tus
palabras y tu lenguaje indican tu pensamiento. Presta a éstos cuidadosa
atención.
13. Las
palabras son de tres tipos. Las palabras vanas producirán su efecto cada una.
Si son buenas y amables, nada necesita hacerse, De lo contrario el pago del
precio no demorará mucho. Las palabras egoístas, emitidas con gran intención
construyen un muro de separación. Largo tiempo requiere la destrucción de ese muro
para liberar el propósito egoísta acumulado. Reflexiona sobre tu móvil y trata
de emplear esas palabras que fusionen tu pequeña vida con el gran propósito de la Voluntad de Dios. La
palabra de odio, la expresión cruel que arruina a quienes sienten su conjuro,
la habladuría ponzoñosa que va de boca en boca porque causa una emoción, matan
los impulsos vacilantes del alma, cortan las raíces de la vida y traen la
muerte. Si son pronunciadas a la luz del día, traerán justa retribución; dichas
y registradas como mentiras, refuerzan ese mundo ilusorio en que vive quien
habla, y detienen su liberación. Si se pronuncian con la intención de herir,
dañar y matar, vuelven al que las ha emitido y lo hieren y matan.
14. El
pensamiento vano, egoísta, cruel y de odio, expresado en palabras, produce una
prisión, envenena todas las fuentes de vida, provoca enfermedad y causa
desastres y demora. En consecuencia, sé amable, bondadoso y bueno, dentro de
tus posibilidades. Guarda silencio y la luz entrará en ti.
15. No hables
de ti mismo. No te compadezcas de tu suerte. Los pensamientos del ego y de tu
destino inferior impiden que la voz interna de tu alma suene en tu oído. Habla
del alma; busca explayarte sobre el plan; olvídate de ti mismo construyendo
para el mundo. Así se neutraliza la ley de la forma. Así la ley del amor puede
entrar en ese mundo.
Estas son las simples reglas que harán al cuerpo
mental tan claro y poderoso que el correcto móvil controlará y el verdadero
trabajo mágico que puedas hacer en apoyo al Plan que los Maestros conocen y
sirven será posible. Recórtalas y llévalas contigo en tu cartera o agenda para
que las leas a menudo. Medita profundamente en cada una de ellas. Son
sencillas, simples, no revelan nada nuevo, es la eterna verdad que tiene que ser
repetida una y otra vez para que se nos grabe y sea parte de nuestra vida.
Que sientas un impulso profundo por hacerlas parte
de tu vida y así, ser un agente activo del cambio que el mundo tan
desesperadamente necesita.
Contamos
contigo. Actívate.
Desde lo profundo del alma.
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