Mensaje del Real Ser

El humano inconsciente y dormido,

en sus buenas intenciones para con Dios, lo llama:

Señor, pero no le obedece;

Luz, pero no lo ve;

El Camino, pero no lo sigue;

Vida, pero lo rechaza;

Sabio, pero no lo escucha;

Bello, pero no le ama;

Rico, pero a Él no acude;

Eterno, pero no lo busca;

Bondadoso, pero en Él no confía;

Noble, pero no le sirve;

Dios, pero no teme desairarle;

Amor, pero en el odio sigue;

Pureza, pero en los vicios se enreda.

En cambio el Iniciado auténtico,

Anhelando realizar al Ser en su interior, gozoso exclama:

Señor, hágase en mí Tu Sagrada Voluntad;

Tu excelsa Luz, ilumine mi existencia;

Guíame diariamente por el Camino que hacia Tí conduce;

En Ti encuentro el verdadero objeto de mi Vida;

Quiero siempre conducirme por tu Sabio Consejo;

Tú Eres todo lo más  Bello y Perfecto;

Tú constituyes mi más preciada Riqueza;

En Ti radica mi condición Eterna;

En Tu Bondad siempre confío;

Que Tu Nobleza siempre me alcance;

Tú Eres mi Único y Verdadero Dios;

En Tu Amor radica mi Paz íntima;

En Tu Pureza  me escudo para vencer los vicios y tentaciones.

Por tanto, en tu Voluntad se encuentran

Las Llaves del Cielo o de la infelicidad;

Tú decides...

¿Tendrás la suficiente Sabiduría al elegir...?