Mostremos nuestra
preocupación y nuestro amor hacia las demás personas con actos pequeños
como éstos:
·
Manteniendo la calma aunque la situación nos desespere.
·
Perseverando para mostrar caminos correctos a quienes estén en la
senda equivocada.
·
Regalando una sonrisa aunque nos sintamos tristes, también
nos ayudará a nosotros mismos.
·
Siendo amables y agradecidos, sin importar la magnitud del favor
recibido sino la actitud de quien nos regala su atención.
·
Siendo solidarios en todo momentos, más no sea con una palabra de
aliento, un apretón de manos, una mirada, un abrazo, en fin hay mil
maneras de decir te quiero, eres importante, te necesito,
estoy para ti..."
·
Trabajando con entrega, con dedicación, con alegría, con
entusiasmo, con integridad y fe en que lo que estamos haciendo es lo
correcto.
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Evitando la crítica, el chisme, los cuentos e impidiendo que se
hable mal de una persona en su ausencia, sin que tenga la oportunidad de defenderse
o plantear su propia teoría.
·
Siendo leales y confiables, guardando el secreto cada vez que una
situación lo amerite.
·
Perdonando las ofensas recibidas, y perdonándonos por las
que hayamos inferido a otras personas.
·
Ofreciendo compañía al solitario, en especial a los ancianos
y a los niños.
·
Actuando con justicia, equidad e integridad, poniendo en práctica
ese viejo adagio que dice: "NO LE
HAGAS A OTROS LO QUE NO QUIERES TE
HAGAN A TI".
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