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lunes, 5 de noviembre de 2012

 
 

Los mayas y la profecía de 2012

 por  en Cuadrivio proteico
«2012 Maya Kalender Legend», © Ergeiz2
Se dice que 2012 será el fin de una era de acuerdo con algunas profecías mayas que nadie sabe explicar bien. En este ensayo, Eugenia Gutiérrez se pregunta por qué habría de hablarse sobre un tema tan poco fundamentado y da una respuesta basada en el posible origen de la profecía.
Eugenia Gutiérrez
Ya sea en películas, novelas, redes sociales o camisetas, el rumor de que se acerca otro fin del mundo va en aumento. Se rumora que ocurrirá en diciembre de 2012, que vendrán grandes cataclismos, que habrá una extraña alineación planetaria que terminará con la vida sobre la Tierra. Se rumora, sobre todo, que los antiguos mayas lo predijeron.
Cualquier predicción apocalíptica que carece de fundamentos científicos es absurda, lo sabemos. Ya sea en el terreno de las ciencias naturales o de las sociales, pocas anticipaciones proféticas pasan la prueba de ajustarse a un método que concatene datos y los interprete para darle un sentido coherente a la información con que se cuenta. La llamada «profecía maya del fin del mundo» no pasa ninguna prueba porque es, en principio, inexistente.
¿Para qué hablar de esa profecía, entonces? En primer lugar, para negarla por completo. En segundo lugar, porque sirve de pretexto para adentrarnos en el fascinante mundo de los cálculos matemáticos mayas. La profecía maya que no existe nos invita a hablar un poco de las cuentas calendáricas, las prácticas rituales asociadas al paso del tiempo y la compleja red simbólica creada desde la antigua sabiduría mesoamericana.
 Los antiguos mayas
Los mayas son sólo una de las culturas que constituyeron la gran área que se conoce como Mesoamérica, una zona que abarcó aproximadamente la mitad de lo que hoy es México, así como Guatemala y Belice completos y una parte de Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Muchas de las culturas que conformaron Mesoamérica aún siguen vivas. En el sureste de México y en Guatemala hay varios millones de hablantes de lenguas mayances. Si especificamos antiguos mayas es porque nos estamos refiriendo a aquellos que utilizaron la escritura jeroglífica aproximadamente desde principios de la Era Cristiana hasta la llegada de los españoles en el siglo xvi d.C.
Dentro del enorme mosaico cultural mesoamericano, los antiguos mayas destacan por su profundo conocimiento del movimiento de los astros. Este conocimiento los llevó a identificar una gran cantidad de ciclos naturales y a proponer una combinación de calendarios tan sofisticada que aún resulta difícil de comprender.
El largo proceso de desciframiento de la escritura jeroglífica maya comenzó a mediados del siglo xix d.C. y todavía no termina. Aún quedan muchos misterios para epigrafistas, arqueólogos, antropólogos, historiadores y todos los interesados en estudiar la cultura maya. Pero el avance en el conocimiento de la escritura glífica sí permite afirmar, categóricamente, que los antiguos mayas jamás predijeron un fin del mundo para este siglo.
 ¿Qué son, entonces, las profecías mayas?
Dentro de la tradición religiosa mesoamericana existen diversos mitos de destrucción: de ciclos calendáricos o eras, de mundos, de espacios o lugares y de dioses y pueblos.
En el pensamiento religioso maya, los mitos de destrucción se pueden rastrear desde el periodo Clásico (250-900 d.C.) hasta muy entrada la época de la Colonia española. Pero un elemento característico de los mitos de destrucción entre los mayas es que ninguna destrucción es absoluta, pues siempre propicia una nueva creación.
Para ejemplificar algunos mitos de destrucción propiciatoria podemos mencionar mitos asociados a la tormenta y la montaña donde nace la lluvia, mitos sobre el nacimiento del dios del maíz, mitos acerca de la decapitación de un cocodrilo que da vida al funcionamiento del cosmos, y mitos acerca de la destrucción de una era por inundación. Todos ellos están registrados no sólo en textos jeroglíficos sino en documentos de la Colonia que fueron escritos por los mayas utilizando ya caracteres latinos.
En resumen, los antiguos mayas sí tienen relatos vinculados con destrucción de mundos y eras, pero siempre asociados con el comienzo de algo nuevo. Es importante señalar que ninguno de esos relatos describe una destrucción para diciembre de 2012, ya sea el día 21 o el 23, dependiendo de la correlación utilizada.
¿Por qué, entonces, nace el rumor de que los mayas predijeron un cataclismo? El rumor puede ser producto de varias confusiones. Veámoslas una por una para no confundirnos.
 Una confusión
El Chilam Balam de Chumayel, escrito a fines del siglo xviii d.C. en Chumayel, Yucatán, contiene pasajes y textos proféticos cuyo sentido es difícil de comprender.
En su página 53 (92 de la traducción de Ralph Roys) puede leerse que vendrá un quetzal –un pájaro verde–, que habrá vómito de sangre, que vendrá Kukulkán –Serpiente Quetzal– por segunda vez, y que vendrá el pueblo maya de los Itzá (figura 1). Esta predicción, de significado críptico, ocurrirá en un k’atun 4 Ajaw. Los k’atunes son periodos de 20 tunes (años de 360 días) y el 4 Ajaw (o 4 Señor) es un nombre que reciben ciertos periodos en el sistema llamado «Rueda Calendárica de 260 tunes» o «años de 360 días». Como los tunes no cuentan 365, sino 360 días, las Ruedas Calendáricas mayas de 260 tunes son, para nosotros, ciclos de 256 años.
Figura 1. Página 53 del Chilam Balam de Chumayel con profecías para el k’atun 4 Ajaw. Imagen tomada de famsi.org. Mark van Stone, No es el fin del mundo: lo que los antiguos mayas nos dicen acerca del 2012, parte 2, p. 23.
En este pasaje profético del Chilam Balam de Chumayel el sistema no permite una datación fija en los calendarios juliano o gregoriano, así que quien escribió esta profecía pudo haberse referido o no al año 2012. De hecho, el texto maya apunta a que todo lo profetizado ocurriría a mediados del siglo xviii d.C.
El epigrafista Mark van Stone identifica esta página 53 del Chilam Balam de Chumayel como uno de los detonadores de la idea equivocada de que los mayas predijeron algo terrible para 2012. La idea es equivocada porque no podemos saber a qué año se estaban refiriendo en realidad, no podemos entender su lenguaje cifrado y no tenemos ningún elemento para afirmar que predijeron un fin del mundo.
 Otra confusión
Un segundo libro que pudo haber contribuido a generar el rumor de que los mayas predijeron un fin del mundo es un antiguo códice jeroglífico, quizá escrito durante el periodo Posclásico (900-ca1521 d.C.). Se trata del Códice Dresde. La confusión puede surgir de una lámina del códice donde se observa a la anciana diosa maya de la lluvia, Chaahk Chak Chel, conocida como diosa O, vertiendo agua desde el cielo (figura 2).
Figura 2. Lámina del Códice Dresde donde se observa a la diosa Chaahk Chak Chel en el acto de verter agua desde el cielo. Imagen tomada de http://www.planetasapiens.com/wp-content/uploads/2010/02/Dresde2.jpg.
El especialista Karl Taube propuso a mediados de los años 90 que las expresiones jeroglíficas ik’ chan e ik’ kab’ («cielo negro», «tierra negra»), en el texto que acompaña la escena, estarían refiriéndose a una gran destrucción. Esta lámina del Códice Dresde pudo haber contribuido también a los rumores a pesar de que en ella no existe ninguna referencia al año 2012, y puede tratarse de la destrucción de una era de la que, como ya señalamos, simplemente nacerá otra.
Una confusión más
Sólo existe una referencia al 21/23 de diciembre de 2012 en los textos jeroglíficos mayas. En el sistema de Rueda Calendárica, la fecha se lee 4 Ajaw 8 K’ank’in. Si se escribiera en otro sistema llamado «Cuenta Larga» se leería 13.0.0.0.0. Lo atractivo de esta fecha es que cierra el ciclo actual de 5128 años que comenzó para los antiguos mayas en otra fecha 13.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk’u, equivalente al año 3114 a.C.
Esta fecha puede leerse en el Monumento 6 de Tortuguero, Tabasco, y no ofrece mucha información sobre el evento descrito para ese día porque el monumento se halla fracturado justo en la sección que podría decirnos algo. Lo que se puede leer en ese pasaje jeroglífico es que se completará el XIII b’ak’tun (o periodo de 400 tunes) en 4 Ajaw 3 K’ank’in, y entonces se verá llegar al dios B’olon Yookte’ (figura 3). El significado de este pasaje sigue siendo confuso, además de que hay mucho por investigar aún sobre este dios.
Figura 3. Pasaje jeroglífico del Monumento 6 de Tortuguero donde aparece la fecha 4 Ajaw 3 K’ank’in (21/23 de diciembre de 2012) y se anuncia que se verá llegar al dios B’olon Yookte’. Dibujo de Sven Gronemeyer, fragmento. Imagen tomada de famsi.org. Mark van Stone, No es el fin del mundo: lo que los antiguos mayas nos dicen acerca del 2012, parte 2, p. 81.
Hasta hace unos años se pensaba que esta mención del 21/23 de diciembre de 2012 en el Monumento 6 de la ciudad de Tortuguero, Chiapas, podría indicar, al menos, que los mayas estaban haciendo referencia al final del ciclo calendárico que estamos viviendo desde 3114 a.C. Sin embargo, investigaciones recientes del epigrafista Stephen Houston indican otra cosa.
Houston ha encontrado que este pasaje jeroglífico cumple con un patrón recurrente en el que los mayas mencionan fechas futuras para luego volver a sus fechas actuales o incluso viajar a fechas pasadas; todo dentro del marco de un complejo sistema ritual en el que los gobernantes visitan eras distintas.
El epigrafista Guillermo Bernal ha trabajado este mismo patrón ritual en las inscripciones de Palenque, donde ha encontrado profecías que sí existen. De hecho, Bernal ha estudiado los textos del Templo de las Inscripciones donde el gobernante K’inich Janahb’ Pakal hace referencia a rituales que ocurrirán en octubre del año 4772 d.C., ésta es una de las evidencias más contundentes contra la teoría de que los mayas predijeron un fin del mundo para 2012 d.C., o ¿por qué Pakal hablaría de rituales a realizarse en un mundo ya destruido?
En síntesis, y por atractiva que resulte la idea, no hay indicadores para señalar que la mención de esta fecha futura en el Monumento 6 de Tortuguero es extraordinaria en el mundo ritual de los antiguos mayas y ningún monumento jeroglífico sustenta la hipótesis de una destrucción total.
 Comentarios finales
No existe ninguna profecía maya acerca de la destrucción del mundo el día 21 o el día 23 de diciembre de 2012. En lo que respecta a las alineaciones planetarias que ocurrirán entonces, remito a los lectores a trabajos como el de Mark van Stone donde queda demostrado no sólo que los mayas no predijeron esa alineación sino que además se trata de eventos astronómicos frecuentes.
Hay una red muy compleja de motivaciones y significados simbólicos detrás de cada texto jeroglífico maya. Desdeñar toda esa complejidad trivializa los fundamentos de la civilización maya e impide apreciar la riqueza y la diversidad del conocimiento que desarrollaron los antiguos sabios mesoamericanos.


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