Especial Día de Muertos

Para esta civilización existían pasajes para conectarse con el otro mundo.

A diferencia de lo que sucede en la cultura occidental, en el cristianismo, en la cosmovisión mesoamericana, el inframundo es el germen de vida; es donde se atesoran las riquezas vegetales, animales, como hay dos etapas -una de secas y una de lluvias, así conciben el cosmos como una dualidad de vida y muerte, explicó Roberto Romero Sandoval, investigador del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIF) de la UNAM.

Los mayas pensaban que el enterrar a sus muertos era como un regreso al útero materno y una de ellas es los tipos de enterramiento, concretamente, el entierro en posición fetal es un regreso al útero materno. En los diccionarios hemos encontrado que hay un sinónimo entre semillas y hueso; de alguna forma es enterrar los huesos como semilla, esperando que renazcan en una nueva condición. No sabemos; no es el renacimiento que nosotros conocemos en occidente es algo completamente diferente”, explicó el investigador.

El autor del libro en prensa, Zotz, el murciélago en la cultura maya, editado por el Centro de Estudios Mayas del IIF de la UNAM, describe que es aquí donde viven los difuntos  y los dioses que provocan la muerte o señores del inframundo, que muy frecuentemente son representados como figuras antropomorfas, con calaveras o mandíbulas descarnadas.

Los dioses de la muerte son los que deciden el término de la vida humana, en esto sentido encontramos equivalentes con las parcas griegas, las diosas del destino, que deciden el momento en que debe de concluir la vida. Los dioses de la muerte están relacionados con enfermedades, la enfermedad es el paso para la muerte. Algunos de ellos son la muerte de medio camino, los que dan el fallo cardiaco; están los que provocan la hidropesía, los que tiñen de amarillo a los hombres que seguramente es la hepatitis, bueno, esto lo he logrado descifrar con la ayuda de médicos. En el Popol Vuh se mencionan a varias de estas deidades de la muerte y, por la enfermedad que producen, he contactado con los médicos y han encontrado estas relaciones que son con enfermedades”, dijo el también editor de la revista de Estudios de Cultura Maya.

Además el inframundo es el lugar adonde los novicios deben descender para enfrentar ciertas pruebas en los ritos de iniciación, y muchas veces es también el sitio a donde los chamanes viajan en busca de respuestas. Gracias a las vasijas, arquitectura y pinturas, se sabe que concebían varias entradas al inframundo, destacando hoyos negros que podían ser cuevas, cenotes, para la región maya de Yucatán, grietas y las canchas del juego de pelota.

La importancia de entrar al inframundo es retomar uno de los pasajes del libro sagrado del Popol Vuh, cuando bajan los gemelos míticos a contender contra los señores del inframundo. Se dice que en este sector hay ríos de sangre y que además un perro es el que cruza el alma de los muertos.

Topografía del inframundo

El inframundo maya está dividido en  9 niveles, dato que se retoma del Chilam Balam de Chumayel, en comparación con los 13 niveles del cielo, en cada uno hay un dios, que a su vez se divide en cuatro regiones, con sus respectivos colores.

En varias imágenes del inframundo vemos que este sitio tiene una flora y fauna muy particulares. Hay árboles cuyo tronco es la boca del monstruo de la tierra; hay también ríos de sangre y aguas estancadas sobre las que reman distintos seres de la noche, tal vez conduciendo en una canoa las almas de los muertos ante los señores del inframundo. Esta idea se corrobora con las famosas escenas de canoa del Entierro 116 de Tikal, Guatemala. Son cuatro huesos incisos, un par de ellos muestra una canoa con dos remeros, que por los glifos Ak’b’aal dibujados sobre su cuerpo, nos hacen pensar en personajes que se dirigen al inframundo, navegando junto con varios animales sagrados: mono, iguana, perico y un perro moteado. El segundo par lleva a estos mismos pasajeros en el momento en que la canoa se hunde o, más bien, en el instante en que ésta entra al mundo de los muertos. Freidel, Schele y Parker piensan que el personaje que están transportando los dioses remeros corresponde al dios del maíz, que es conducido al mundo de los muertos”, describe el investigador en su libroZotz. El murciélago en la cultura maya.

Respecto a la fauna, sobresalen los animales de hábitos nocturnos, como: el jaguar, el búho, el perro, las ranas y los sapos, la serpiente, y, por supuesto, los murciélagos.