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Bienvenidos aventureros digitales, en espacio de la gran red se encontraran con diversos temas y textos de interés, sobre todo relacionados con los temas de la vida y el esoterismo. Yo soy el que soy, Don Mario, su servidor. Estaré aquí para contestar sus preguntas, guiarlos por su camino y aconsejarlos en la vida.

jueves, 7 de junio de 2012




ADIVINA QUIEN SOY



Muchos me buscan y sufren por mí,

al igual que tú lo hiciste,

 y me necesitan más que tú,

pero por ti yo los desdeño.

¿Por qué me estas olvidando?

 ¿Por qué te aburres conmigo?

 ¿Por qué me estas traicionando?

Si cuando no me tenías me buscabas,

Algunas veces hasta me rogabas,

 sufrías por mí y

 sentías celos cuando veías a

otros conmigo.

Me prometiste cuidarme,

 Me prometiste venir a tus citas

puntualmente,

 me ofreciste dedicarme tu esfuerzo,

 tu lealtad,

 tu dedicación y esmero;

 prometiste amarme,

conservarme y ganarte mi

cariño y confianza.

Después que me conseguiste,

 en un principio,

 efectivamente me dedicaste tu interés,

 tu tiempo,

tus cuidados y te esforzabas por mi;

hasta acudías puntual a nuestras citas.

¡Y yo, era feliz!,

 y el calor de tus

Cuidados empezó a dar frutos para ti,

en compensación a tu

esfuerzo y dedicación.

A ti te gustaba mi limpieza y yo,

 ¡era feliz por ti! ¡Me conquistaste!

Sin embargo,

 ahora que me has asegurado,

 ahora que necesito de ti,

igual o más que antes; ahora,

precisamente ahora,

es cuando ya me estas abandonando.

 Me descuidas,

ya no acudes puntual a nuestras citas.

En el tiempo que pasas conmigo,

Te sientes aburrido, te sientes fastidiado.

 A veces ¡Lo tratas de ocultar un poco!,

 pero otras, no te

importa que yo me de cuenta de

que ya no me quieres.

Ya no me dedicas todo tu tiempo

como antes,

 ya no te importa la lealtad

que prometiste alguna vez.

Ya no te interesa mi limpieza,

 ya no te preocupa mi progreso,

 ya no te mortifica mi espera por ti,

 algunas veces me dejas

esperando todo el día por ti,

 y no te interesa pedirme disculpas.

Cuando te las pido,

 Te muestras enfadado,

 inclusive te perdono,

 y tú me dices mentiras piadosas.

Pero veo y comprendo que ya no me

quieres lo mismo que antes,

 en una palabra ¡Ya no te importo nada!

 Y hasta me da la impresión que ya te

aburriste de mí,

puesto que guardas

impaciente la hora de separarnos.

Pero,

permíteme recordarte que por mí tienes:

casa, alimentos y ropa a tu gusto.

Yo cuido de tu salud y de la de tu familia,

 si es que alguna vez se ve quebrantada,

 y por mi dispones de

los servicios médicos necesarios.

 Yo cuido de la seguridad de ti y de tu

familia,

 tus gastos, vicios y caprichos;

 ya sean grandes o pequeños,

 los puedes satisfacer por mí.

 Además gozas de respetabilidad

entre la gente que te rodea.

Por mí,

también tienes crédito en las casas

comerciales,

 por mí tus relaciones

comerciales tienen validez,

  pues tus firmas las respaldo yo,

 cuando me lo pides;

ya que tus compromisos

los hago míos,

 pues siempre me

importa tu seguridad y cariño.

Si por mí tienes eso y más

¿Por qué yo soy leal contigo y te agradezco

todo lo que haces por mí?

 Y no tengo tu dedicación,

tu tiempo ni tu esfuerzo.

Soy quien te proporciona todo,

 Hasta un poco de felicidad,

y aquí estoy por ti esperando.

 ¿Cuídame igual que antes!

Que aquí te estoy aguardando.

 Pero, recuerda siempre,

  ¡¡¡Que yo también puedo

cansarme de esperar!!!






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