Lo posible de los sueños

Posted in Notas  by: Oscar Capobianco

Abril 15th, 2009

Es muy gratificante soñar con haber alcanzado ciertos ideales, sentir que podemos tener todo lo que imaginemos. Y es más difícil, cuando despertamos, aceptar lo posible de los sueños. Intentaré una reflexión que te ayude a rescatar el maravilloso estímulo que aporta lo onírico, en pos de un logro determinado. Si somos cautos, y no caemos en el infantil capricho de pedirimposibles, haremos que seaposible, en su medida, lo que para muchos puede ser inalcanzable. Vamos a unos ejemplos con fines didácticos:
Si se me ocurre comprar la Torre Eiffel, porque en un sueño la sentí como propia y tenía una habitación en lo más alto, desde donde disfrutaba de un inmenso París… sólo puedo tomar esa fantasía como el puntapié inicial para encarar una construcción menor, acorde a mi entorno y como una réplica perfecta en el jardín de mi casa. Si bien este ejemplo, puede parecer desmedido, he visto a lo largo de mi profesión de terapeuta, disparates del mismo calibre, sostenidos con la convicción de algo posible. Si alguien quiere ser dueño de la luna, debiera saber que ya la tiene, pero en su lugar y para todos. No es algo de propiedad privada e individual. Al no aceptar esa aparente limitación, que es sólo realidad lógica, genera un sentimiento de frustración que no le hace disfrutar las noches radiantes con Selene brillando llena y en su esplendor.

Cierta inmadurez, provoca lo inverso: aumentar lo pequeño. Y esto atrasa al hombre en su evolución por insistir en ver “gigantes” en los simples “molinos de viento” (como en Don Quijote de la Mancha).
Yo denominaría lo posible de los sueños, a todo indicio o idea creativa que provenga de nuestros momentos oníricos, pero que nos despierten el interés por encontrar la medida de lo alcanzable. Sin que esto implique la menor desilusión. El hombre se hace sabio cuando no da un paso más largo que la longitud de sus piernas. Cuando se asume finito y se contenta con lo que es a su medida. No significa que excluya el deseo de progresar o crecer, incluso materialmente, si es la necesidad de su nivel evolutivo, pero sí, que sea feliz con todo lo que tiene sin “tenerlo”, como el Sol y el Amor Universal. Tiene una herramienta todopoderosa: la autodeterminación. Con ella puede avanzar por su camino descubriendo flores o sólo quedarse en el charco maloliente, maldiciendo el pantano. Soñar es el borrador de las grandes obras, pero se realizan desde la plena consciencia y estando muy despierto