Amigos despues de unos días de vacaciones estoy
nuevamente con ustedes...
El
Pecado
Los pecados son las malas acciones que
absolutamente deben evitarse. Ellos constituyen el mayor mal, aunque el hombre
de hoy parece no tener de ellos una clara conciencia, de tal manera que ya Pío
XII decía que el mayor pecado de nuestro tiempo es que los hombres han perdido
el sentido del pecado.
El pecado comporta el rechazo de la recta razón, es
decir, el rechazo de la verdad, y el rechazo del amor de Dios que nos indica
cuál es nuestro verdadero bien. Directa o indirectamente es desprecio de Dios y
de su amor.
El pecado corta en nosotros el hilo directo con la
vida y da la muerte del alma. Como la enfermedad debilita y destruye el cuerpo,
así el pecado es aquel cáncer espiritual que debilita y mata la vida del
espíritu.
En Cristo crucificado el pecado revela su verdadera
naturaleza: no es sólo desobediencia a un mandamiento divino, sino una condena
a muerte del Amor. Este es su terrible poder.
Pero el Crucificado es poderoso. Jesús con su
muerte nos revela el verdadero rostro del pecado, mas nos ofrece también la
fuente inagotable del perdón.
24. ¿Qué es el pecado?
El pecado es una transgresión de la ley de Dios y el
rechazo del verdadero bien del hombre. Quien peca rechaza el amor divino, se
opone a la propia dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y hiere la
belleza espiritual de la Iglesia, de la cual todo cristiano debe ser piedra
viva.
25. ¿De qué modo se puede cometer el pecado?
Se puede cometer el pecado en los pensamientos
(complaciéndose en el mal), con los deseos (deseando el mal), con las palabras,
con las obras y con las omisiones (no haciendo el bien que se puede y se debe
hacer).
26. ¿Los pecados son todos igualmente graves?
Los pecados pueden ser más o menos graves, y la
distinción fundamental es entre pecados veniales (o leves), y pecados mortales
(o graves).
27. ¿Qué es el pecado mortal?
El pecado mortal es una transgresión de la ley de
Dios en materia grave, hecha con plena advertencia (esto es, conscientemente) y
con consentimiento deliberando (es decir, voluntariamente).
28. ¿Qué significa "materia grave"?
28. ¿Qué significa "materia grave"?
Significa que el objeto o contenido de la acción
constituye una transgresión importante de la ley moral.
29. ¿Qué significa exactamente que la advertencia
debe ser "plena" y el consentimiento "deliberado"?
Significa que la mente debe captar con claridad el
valor moral de la acción, y la voluntad quererla plenamente.
30. ¿Qué es el pecado venial?
El pecado venial es una transgresión de la ley de
Dios en la que falta o la gravedad de la materia, o la plenitud de la
advertencia o del consentimiento.
31. ¿Por qué el pecado grave se llama mortal?
El pecado grave se llama mortal porque separa de Dios
haciendo perder la gracia santificante, que es la vida del alma.
32. ¿Qué otros daños ocasiona al alma el pecado
mortal?
El pecado mortal destruye la caridad en nuestro
corazón y nos aparta de Dios, sumo Bien y felicidad nuestra. Si no es reparado
por el arrepentimiento y por el perdón de Dios provoca la exclusión del Paraíso
y la muerte eterna del Infierno, priva de los méritos adquiridos e impide todo
crecimiento espiritual haciéndonos esclavos del mal.
33. ¿Hay algo más grave y más dañino que el pecado
mortal?
No existe nada más grave y más dañino que el pecado
mortal, que separa de Jesús, único Salvador. El sarmiento separado de la vid no
sirve para nada, si no es para ser echado al fuego (Jn 15, 6).
34. ¿Por qué el pecado leve se llama venial?
Porque aún siendo una acción que en sí es mala, sin
embargo no es tan tal que determine una verdadera oposición a Dios; no nos hace
perder su amistad y, aunque nos debilita espiritualmente, no mata en nosotros
la vida de la gracia.
35. ¿Qué daños produce el pecado venial?
El pecado venial enfría el fervor de la vida
cristiana, obstaculiza el camino de perfección y nos hace merecedores del
Purgatorio en la otra vida. Puede además disponernos al pecado mortal.
Pecado s. m.
1-Falta cometida con conciencia contra la ley
de Dios o de algún precepto de la doctrina, en algunas religiones.
2— original En algunas religiones, estado de culpa que,
desde Adán y Eva (que desobedecieron a Dios y comieron la fruta del árbol
prohibido), es inherente a la condición humana y del que la persona es liberada
mediante el sacramento del bautismo.
Acto que se aparta de lo que es recto y
justo.
3 fam. Acción o cosa lamentable, especialmente
cuando se considera un despilfarro: es un pecado utilizar este vino tan exquisito
para cocinar.
Diccionario Manual de la Lengua
Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
Pecado
m. teol. Transgresión voluntaria de la ley de Dios o
de un precepto de la Iglesia.
Pecado mortal Pecado que destruye la gracia en el alma y hace
al hombre digno de la pena eterna.
Pecado original Pecado de Adán y Eva, cuya consecuencia se
transmite a todos los seres humanos, exceptuada la Virgen María. La idea de un
pecado original como explicación del mal en el mundo y de la necesidad de una
redención se halla en muchos pueblos. Entre los primitivos, domina la idea de
una época primitiva de trato feliz y familiar con Dios, que fue roto por una
falta determinada (por haber hecho fuego en un bosque o por haber comido un
fruto prohibido). En el judaísmo y en las religiones cristianas la doctrina del
pecado original está basada en la narración del capítulo tercero del libro del Génesis, en el que se narra la desobediencia de Adán a
Dios.
Pecado capital Pecado fuente de todos los demás: soberbia,
avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
Pecado venial El que solo disminuye la gracia.
Lo que se aparta de lo recto y
justo o que falta a lo que es debido.
Exceso o defecto en cualquier
línea.
Cierto juego de naipes en que la
suerte preferente es la de nueve puntos.
Diccionario Enciclopédico Vox 1.
© 2009 Larousse Editorial, S.L.
Pecado
s m pecado [pe'kaðo]
1 Pensamiento, palabra o acción contra la
voluntad de Dios
Mentir es un
pecado
2 Estado de la persona que ha pecado y no
ha sido perdonada
Permanecer en
pecado
3 Actos que se consideran erróneos
Mi
pecado fue no confiar en ti.
4 Acción o cosa que se considera
lamentable
Es un
pecado gastar tanto dinero en tonterías.
Pecado
Sustantivo masculino
¿Qué es el Pecado?
Dios odia el pecado. Él dice que nuestros pecados
nos separan de Él, que aquellos que pecan ganan su paga — la muerte. Sin
embargo, ¿qué significa esto? ¿Qué es exactamente el pecado? ¿Da la Biblia una
definición clara? Ahora usted puede saber.
La Biblia dice que usted tiene al menos
una cosa en común con cada hombre, mujer y niño que haya vivido alguna vez: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria
de Dios” (Rom. 3:23). La Biblia también dice que cuando (no si) usted peca,
automáticamente gana la pena de muerte (Rom. 6:23).
¿Pero qué es el
pecado — y qué ha hecho usted para ganar la muerte?
Dios
dice que sus pecados le separan de Él (Isa.59:1-2). Él no puede oír sus
oraciones, no le puede hablar a través de Su Palabra, a menos que usted primero
se arrepienta — cambie su vida — del camino de pecado.
¿Pero qué es el
pecado — qué ha hecho usted para separarse de Dios?
Hasta
las personas que nunca han abierto una Biblia están familiarizadas con Juan 3,
versículo 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna”. La mayoría entiende que Dios voluntariamente permitió que Jesucristo
sufriera arresto, falsas acusaciones, humillaciones, y soportara torturas
brutales y ejecución pública — sacrificio — todo para que Su sangre derramada
pagara la pena de muerte, que cada uno de nosotros hemos ganado. En otras
palabras, Cristo tuvo que morir por causa de los pecados de todos los seres
humanos — ¡incluyéndolo a usted!
Una
vez más, ¿exactamente qué es el pecado — qué ha hecho usted para sentenciar a Cristo a
la muerte?
Cuando
uno de los principales estadistas americanos fue sorprendido en un escándalo
sexual, sus defensores trataron de excusar sus acciones. Ellos parafrasearon a
Cristo, en Juan 8:7, diciendo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el
primero en arrojar la piedra”.
En
realidad, Él les estaba hablando a los escribas y fariseos, que habían traído
ante Él a una mujer que habían sorprendido cometiendo adulterio. Probándole,
ellos querían ver si Cristo la condenaría a ser apedreada de acuerdo a la ley
del Antiguo Testamento.
La
mayoría de las personas que citan Juan 8:7 lo hacen a fin de justificar las
malas acciones. Pero ellos no leen el resto de la escritura: “Pero ellos, [los
escribas y los fariseos] al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a
uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y
la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a
la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te
condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni Yo te condeno; vete, y no peques más”
(vs. 9-11).
Esto
es vital. Cristo le ordenó que dejara de pecar — ¿pero qué quiso decir Él?
La definición de la Biblia
Muchos líderes religiosos enseñan
que Cristo murió por nuestros pecados. Ellos enseñan que Su sangre derramada
nos limpia del pecado. Ellos predican acerca
de ser liberados de la esclavitud del pecado. Pero también predican
sobre la libertad de guardar la ley de Dios y, ¿ha notado usted que ellos nunca
definen lo que es pecado — que nunca desafían a las
personas a buscar en sus Biblias para ver, cómo define Dios el pecado?
Si
lo hicieran, ellos tendrían que decirle que leyera I Juan 3:4, donde el apóstol
Juan escribió: “Todo aquel que comete pecado, infringe [quebranta] también la
ley; pues el pecado es infracción[quebrantamiento] de la ley”.
Cuando usted peca, quebranta la ley.
Pero, ¿qué ley?
El
apóstol Pablo escribió: “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna
manera. Pero yo no conocí el pecado sino por
la ley” (Rom. 7:7). La ley
de Dios revela el pecado.
¿Pero sobre cuál ley estaba
escribiendo Pablo?
“…porque
tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (mismo versículo).
Este es el Décimo Mandamiento, que se encuentra en Éxodo 20:17 y Deuteronomio
5:21. La ley a la que Pablo y Juan se referían era los Diez Mandamientos. Ambos
apóstoles enseñaron que cuando los quebranta, usted peca.
Juan
también escribió, en I Juan 5:17: “Toda injusticia es pecado”. Puesto que los
Mandamientos de Dios son justicia (Sal. 119:172), entonces la injusticia —
pecado — debe ser lo opuesto. Es quebrantarlos mandamientos de Dios.
El
apóstol Santiago amplió al respecto. Él enseñó que “cualquiera que guardare
toda la ley, pero ofendiere [pecare] en un punto,
se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás
adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio,
pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley [quebrantador]” (Santiago.
2:10-11). Santiago se estaba refiriendo a los Diez Mandamientos.
Aunque
es posible que las personas vayan por la vida sin cometer físicamente algún
asesinato o adulterio, o robo o mentira, aun así, todos han pecado.
¿Cómo puede ser esto? Porque aunque obedezcamos la letra de la ley, aún podemos quebrantar
el espíritu de la ley — y esto también es
pecado.
Pablo,
llama a la ley “santa, y al mandamiento santo, justo y bueno”, también enseñó
“que la ley es espiritual” (Rom.
7:12, 14).
Cristo
magnificó y expandió la letra de la ley, revelando su intención espiritual.
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera
que mira a una mujer para codiciarla, ya
adulteró con ella en su corazón”
(Mat. 5:27-28).
El
pecado comienza en la mente. ¡Lo que usted piensa eventualmente se convierte en lo
que hace(Prov. 23:7)! “Pero lo que sale
de la boca, del corazón [mente] sale; y esto contamina al hombre. Porque del
corazón salen los malos pensamientos, los homicidios [Sexto
Mandamiento], los adulterios [Séptimo Mandamiento], las fornicaciones, los
hurtos [Octavo Mandamiento], los falsos testimonios [Noveno Mandamiento], las
blasfemias [Tercer Mandamiento]. Estas son las cosas que contaminan al hombre”
(Mat. 15:18-20).
Santiago
1:14-15 muestra que cuando los hombres tienen malos pensamientos,
ellos eventualmente producirán malas acciones. “Sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte [la paga del pecado]”.
Por
ejemplo: cada guerra, cada batalla, cada pelea a través de la historia ha
ocurrido porque los hombres han codiciado algo que no les pertenecía. Y a causa
de que los hombres han fracasado en controlar sus deseos carnales, vivimos en
un mundo destrozado por el dolor, el sufrimiento y la angustia de la guerra
(Santiago 4:1-2).
Ejemplo de codicia
concibiendo pecado
La Biblia registra un ejemplo
trágico e histórico de cómo los pensamientos codiciosos de un hombre
concibieron pecado — infracción de la ley — y dieron nacimiento a la muerte.
Ese hombre fue el Rey David.
Una
tarde de primavera, mientras David caminaba sobre el terrado de su palacio, él
vio a una mujer que se bañaba desnuda (II Sam. 11:2). En vez de mirar a otra
parte, y poner esa imagen fuera de su mente, se quedó mirándola. Él le permitió
a su mente tener malos pensamientos — David quebrantó el Décimo Mandamiento.
Este
pecado lo llevó a preguntar por ella (vs. 3). Él descubrió que ella era
Betsabé, la mujer de Urías, uno de sus siervos más fieles. Pero esto no detuvo
a David de cometer adulterio con ella (vs. 4), quebrantando el Séptimo
Mandamiento. David también quebrantó el Octavo Mandamiento al tomar algo que no
le pertenecía — la esposa de Urías.
Estos
pecados tuvieron por resultado que David y Betsabé concibieran un hijo ilegítimo
(vs. 5). Queriendo ocultar el embarazo, David trató de engañar a Urias, quien
había estado ausente, peleando fielmente una guerra por su rey. Llamándolo del
frente de guerra, David trató de engañar a Urías convenciéndolo que durmiera
con Betsabé, para que Urías pensara que el niño por nacer era de él (vs. 6-13).
Estas acciones quebrantaron el principio del Noveno Mandamiento.
Cuando
Urías rehusó dormir con ella, la creciente montaña de pecados de David lo guió
a utilizar a sus enemigos para que mataran a Urías (vs.14-17) — quebrantando
así el Sexto Mandamiento.
Lo
que había comenzado con malos pensamientos pronto dio lugar a múltiples pecados
— quebrantamientos de la ley — y finalmente llevó al asesinato. El pecado
siempre se esparce y se combina en sí mismo.
Dios odia el pecado —
infracción de la Ley
Finalmente, David se arrepintió.
Él llegó a ver sus pecados como Dios los veía — como un terrible
quebrantamiento de la ley — iniquidad. Por eso es que David escribió, en Salmos
5:4-5: “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no
habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a
todos los que hacen iniquidad [pecado]”.
Después
que Dios liberó a los Israelitas de la esclavitud, los alimentó, protegió y proveyó
para ellos, les dio la Tierra Prometida, y peleó sus batallas, ellos aún
continuaron pecando — quebrantando Sus mandamientos. “Pero ellos tentaron y
enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios; sino que se
volvieron y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso. Le
enojaron con sus lugares altos, y le provocaron a celo con sus imágenes de
talla. Lo oyó Dios y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel” (Sal. 78:56-59). ¡Dios
no puede, ni tolerará el pecado o los que lo practican! Él nunca permitiría a
tales personas en Su reino.
Salomón,
hijo de David, escribió en Proverbios 15:26: “Abominación son al Eterno los pensamientos del malo”. Esto es porque
Dios sabe que, si no son eliminados, los malos pensamientos siempre producen malas acciones,
como en Jeremías 44: “Y no pudo sufrirlo más el Eterno, a causa de la maldad de vuestras obras,
a causa de las abominaciones que habíais hecho…porque pecasteis contra elEterno, y no obedecisteis a la voz del Eterno, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en Sus
testimonios…” (vs. 22-23).
Pecar
— quebrantar la ley espiritual de Dios — nos corta de Dios. “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros
y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros Su
rostro para no oír” (Isa. 59:2). Y Jeremías escribió: “Vuestras iniquidades han
estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien”
(5:25).
Cuando
Dios usó a Su profeta, Natán, para confrontar a David, David le suplicó a Dios
“No me eches de delante de ti” (Sal. 51:11). Él reconoció sus transgresiones —
su quebrantamiento de la ley — ante Dios, diciendo: “mi pecado está siempre
delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante
de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en
tu juicio” (Sal. 51:3-4). David le imploró a Dios “borra mis rebeliones. Lávame
más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado… Purifícame con hisopo, y seré
limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve… Esconde tu rostro de mis
pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio”
(vs. 1-2, 7, 9-10).
Dios
escuchó y perdonó.
Lo que significa pecar —
quebrantar la Ley
Cuando la Biblia dice: “Porque
todos han pecado”, quiere decir que todos han quebrantado la ley de Dios. Cuando dice: “la paga del
pecado es muerte”, quiere decir que su quebrantamiento de la ley automáticamente le otorga a
usted la pena de muerte. Cuando Dios dice que sus pecados lo separan de Él,
está hablando de usted quebrantando Sus leyes.
¡El pecado es quebrantar la ley de Dios!
DEFINICIÓN DEPECADO
Un pecado es un trasgresión voluntaria de los
preceptos religiosos.
El término, que proviene del latín peccātum, implica la violación de normas morales y puede tener distintos grados de
gravedad.
Para
el cristianismo, el pecado es el alejamiento del hombre de
la voluntad de Dios,
que aparece recogida en los libros sagrados (la Biblia). Cuando las personas violan algunos de los
mandamientos divinos, cometen un pecado. La forma de subsanar este error es a
través del perdón y del sacramento de la confesión.
Es
posible distinguir entre distintos tipos de pecado. El pecado original es el primero cometido por Adán y Eva, los padres de la Humanidad,
cuando desobedecieron el mandato de Dios y comieron del árbol prohibido
por la persuasión de una serpiente. La Iglesia Católica sostiene que todos los seres
humanos nacen con el pecado original, una culpa que debe ser expiada mediante
el bautismo.
El pecado mortal,
por otra parte, es aquel que se comete con conocimiento pleno de que se viola
el mandamiento de Dios en una materia grave (como un
asesinato o un secuestro), mientras que un pecado venial es menos grave (debilita la
relación con Dios, pero no la rompe).
Los
pecados capitales (la lujuria,
la gula, la avaricia, la pereza, la envidia,
la ira y la soberbia), por último, son
aquellos de los cuales se desprenden otros pecados.
En
los Estados teocráticos, los pecados pueden condenarse
con la privación de la libertad, la tortura y hasta la muerte.
Fuera
del ámbito religioso, suele considerarse como un pecado a ciertos excesos o defectos: “Tirar
comida en un mundo lleno de hambrientos es un pecado”.
DEFINICIÓN DEPERDÓN
Perdón es la acción de perdonar, un verbo que hace referencia a solicitar u otorgar a alguien
la remisión de una obligación o una falta. Antes del momento del perdón, la persona que
lo solicita debe estar arrepentida, mientras que el perjudicado por la falta
tiene que estar dispuesto a dejar el problema atrás.
El
perdón, por lo tanto, es la remisión de una obligación pendiente, de una ofensa
recibida o de una pena merecida por la falta. Al perdonar se expresa la indulgencia, tolerancia o
comprensión ante el error ajeno: “No
te preocupes, te perdono. Quiero que todo vuelva a ser como antes”.
Las religiones otorgan
una gran importancia al perdón. Entre los mandatos religiosos suele encontrarse
la necesidad de perdonar a los demás, de pedir perdón por las propias ofensas y
de solicitar el perdón divino por los pecados.
El sacramento de la confesión es la forma de pedir perdón a Dios por
los pecados cometidos.
El
término perdón, por último, se utiliza para interrumpir el discurso de otro
sujeto y tomar la palabra (“Perdón, pero no estoy de acuerdo, creo que lo
mejor sería…”) o para hacer notar al interlocutor que no se ha comprendido algo (“¿Perdón? ¿A qué te refieres?”).
DEFINICIÓN DEPERSEVERANCIA
Del
latín perseverantĭa, la perseverancia es la acción y efecto de perseverar. Este verbo hace referencia a mantenerse constante en un proyecto ya comenzado, una actitud o
una opinión,
aún cuando las circunstancias son adversas o los objetivos no pueden ser
cumplidos. Perseverar también es durar por largo tiempo.
La
perseverancia es una virtud muy valorada en todos los ámbitos. En la mayoría de
las situaciones de la vida, es necesario perseverar para tener éxito o
alcanzar un meta.
Por eso la perseverancia es sinónimo de lucha, esfuerzo y sacrificio.
Para
ser perseverante, lo primero es tener un objetivo o fin. Ese es el motivo por el cual
una persona decide enfrentar las adversidades y
seguir insistiendo en un camino que puede ser muy complicado. Se supone que, al
alcanzar el objetivo, la recompensa hará que el esfuerzo haya valido la pena.
La
perseverancia, es definitiva, es una camino hacia la satisfacción, ya que a
todos los seres humanos les genera placer y felicidad cumplir con un objetivo
planeado con anterioridad. La perseverancia suele implicar fuerza de voluntad,
pero también estudio y entrenamiento para poder llegar a la meta. La famosa
frase “Persevera y triunfarás” resume el valor de la perseverancia.
DEFINICIÓN DEPERSONIFICACIÓN
Por
ejemplo: “La Dama y el Vagabundo muestra la
personificación de dos perros que se enamoran y logran superar las diferencias
de clase”, “Adolf Hitler es la personificación del
nazismo, un hombre que resume en su persona todo el racismo y el odio de un pueblo enfermo”, “Benicio
del Toro fue felicitado por la personificación que realiza de Ernesto Che
Guevara en las películas de Steven Soderbergh”.
En
la teoría literaria, la personificación, también conocida como prosopopeya es una de las figuras retóricas
más conocidas, que se encuentra dentro de la ficción. Se trata de una clase de metáfora que consiste en caracterizar como
humanos a una cuestión no animada. De esta forma se le concede a una cosa
rasgos y particularidades que resultan propios del hombre, y lo inanimado pasa
a ser tratado como si tuviera vida.
De
todas formas, es necesario aclarar que la personificación no sólo puede
alcanzar a las cosas físicas inanimadas, sino que también puede estar vinculada
a nociones abstractas: “La Muerte llegó al lugar y pronto le extendió la mano al
anciano. El viejo trató de huir pero ya no tenía fuerzas: fue abrazado por la
Muerte y arrastrado al Más Allá”, “Atenas, bella y ancestral, sedujo al escritor
y lo conquistó al presentarle un mundo milenario lleno de bellezas. El
novelista pronto se casó con la capital griega y ya no pudo engañarla con
ninguna otra metrópoli en sus obras”.
Muchos
poetas se valen de este recurso para expresar sentimientos profundos o crear
ambientes poéticos inigualables. Algunos ejemplos aparecen en el verso de P.
del Castillo que dice “Las estrellas nos miraban/ mientras la ciudad sonreía” o
el de Pablo Neruda “La noche está estrellada,/ y tiritan, azules, los astros, a
lo lejos./ El viento de la noche gira en el cielo y canta.”
Los peligros de la literatura infantil
En
la literatura para niños, este recurso es muy
utilizado. No solamente aparece en numerosas fábulas y leyendas, sino que
también lo hace en la poesía escrita para lectores de estas edades.
Es
cierto que dicho recurso puede ayudar mucho a comprender la realidad, promoviendo
la imaginación, el razonamiento y la abstracción; sin embargo en muchos casos
también tiene aspectos negativos, ya que el niño puede
desarrollar ideas infundadas, temores inexactos y
menos cercanía con su entorno.
Por
ejemplo, en el cuento de “Caperucita Roja”, el lobo representa a un abusador de
menores, un extraño con objetivos nefastos o un adulto al que se le debe temer.
Sin embargo, a partir de esta lectura, es posible que muchos niños entiendan
que el peligro se encuentra en el bosque y de mano de
un ser de otra especie, cuando en realidad el verdadero monstruo está en su
mismo barrio o, inclusive, en su propio hogar. Es decir que la figura del lobo
como un animal al que se le debe tener miedo se aleja profundamente del
verdadero significado de la historia, desvirtuando el mensaje.
Posiblemente
la razón por la que se utiliza tanto la personificación en los cuentos para
niños, sin explicaciones posteriores o guías, sea que se cree que son demasiado
jóvenes para entender las cosas, pero hay que tener presente que la realidad
tal y como es no tendrá metáforas para ellos, se mostrará dura y dolorosa y es
mejor que estén preparados para enfrentarla. Embellecer o pintar la vida para
que parezca menos cruel puede traerles más problemas y desgracias que conocer
de palmo a palmo el mundo y saber a qué atenerse, en quién confiar y qué cosas
no hacer.
DEFINICIÓN DEPERSPECTIVA
La perspectiva es el arte que
se dedica a la representación de objetos
tridimensionales en una superficie bidimensional (plana) con la intención de recrear la posición relativa y
profundidad de dichos objetos.
La finalidad de la perspectiva es, por lo tanto, reproducir la forma y
disposición con que los objetos aparecen a la vista.
Una
forma habitual para calcular proporciones y realizar una perspectiva es la utilización de un lápiz como
regla. La metodología es
la siguiente: se elige el objeto que se quiere utilizar como parámetro para el
dibujo y luego, con el brazo estirado, se toma el lápiz con la punta hacia
arriba y se alinea la punta con la parte superior del objeto, mientras el dedo
marca la parte inferior. Esta técnica ayuda a calcular las proporciones de
diversos objetos para trasladarlas al papel.
Por
analogía a estas nociones, se llama perspectiva al punto de vista o circunstancia
desde la cual se considera un asunto. La perspectiva es el juicio personal o la visión subjetiva de un
sujeto: “Desde mi perspectiva, la decisión del
entrenador fue correcta”, “La perspectiva del presidente sobre el
conflicto bilateral es muy diferente a la que mantienen sus ministros y
asesores”.
DEFINICIÓN DEPELIGRO
Del
latín pericŭlum, el peligro es un riesgo o la contingencia
inminente de que pase algo malo.
Puede tratarse de una amenaza física (real) o de una circunstancia más bien
abstracta. Por ejemplo: “Esta avenida es un peligro para los peatones:
ya se produjeron tres muertes en el último mes”, “Tuvimos
que abandonar la casa por un peligro de derrumbe”, “Tener
relaciones sexuales ocasiones sin utilizar condón es un peligro para la salud”, “Peligro:
animales sueltos”.
Es
posible clasificar al peligro de distintos modos. El peligro latente es aquel que tiene potencial de
daño pero aún no afecta a nada ni nadie (como un posible desprendimiento de
roca de una montaña que se encuentra en un área sin personas ni viviendas). El peligro potencial, en cambio, está en una posición
capaz de afectar a las personas,
sus propiedades o el medio ambiente, por lo que requiere de una evaluación del
riesgo y de una posible evacuación (un ejemplo de esta situación sería un
volcán activo cerca de un pueblo).
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