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Bienvenidos aventureros digitales, en espacio de la gran red se encontraran con diversos temas y textos de interés, sobre todo relacionados con los temas de la vida y el esoterismo. Yo soy el que soy, Don Mario, su servidor. Estaré aquí para contestar sus preguntas, guiarlos por su camino y aconsejarlos en la vida.

sábado, 20 de octubre de 2012

 
Amigos despues de unos días de vacaciones estoy
nuevamente con ustedes...
 
 
El Pecado
Los pecados son las malas acciones que absolutamente deben evitarse. Ellos constituyen el mayor mal, aunque el hombre de hoy parece no tener de ellos una clara conciencia, de tal manera que ya Pío XII decía que el mayor pecado de nuestro tiempo es que los hombres han perdido el sentido del pecado.
El pecado comporta el rechazo de la recta razón, es decir, el rechazo de la verdad, y el rechazo del amor de Dios que nos indica cuál es nuestro verdadero bien. Directa o indirectamente es desprecio de Dios y de su amor.
El pecado corta en nosotros el hilo directo con la vida y da la muerte del alma. Como la enfermedad debilita y destruye el cuerpo, así el pecado es aquel cáncer espiritual que debilita y mata la vida del espíritu.
En Cristo crucificado el pecado revela su verdadera naturaleza: no es sólo desobediencia a un mandamiento divino, sino una condena a muerte del Amor. Este es su terrible poder.
Pero el Crucificado es poderoso. Jesús con su muerte nos revela el verdadero rostro del pecado, mas nos ofrece también la fuente inagotable del perdón.
24. ¿Qué es el pecado?
El pecado es una transgresión de la ley de Dios y el rechazo del verdadero bien del hombre. Quien peca rechaza el amor divino, se opone a la propia dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y hiere la belleza espiritual de la Iglesia, de la cual todo cristiano debe ser piedra viva.
25. ¿De qué modo se puede cometer el pecado?
Se puede cometer el pecado en los pensamientos (complaciéndose en el mal), con los deseos (deseando el mal), con las palabras, con las obras y con las omisiones (no haciendo el bien que se puede y se debe hacer).
26. ¿Los pecados son todos igualmente graves?
Los pecados pueden ser más o menos graves, y la distinción fundamental es entre pecados veniales (o leves), y pecados mortales (o graves).
27. ¿Qué es el pecado mortal?
El pecado mortal es una transgresión de la ley de Dios en materia grave, hecha con plena advertencia (esto es, conscientemente) y con consentimiento deliberando (es decir, voluntariamente).

28. ¿Qué significa "materia grave"?
Significa que el objeto o contenido de la acción constituye una transgresión importante de la ley moral.
29. ¿Qué significa exactamente que la advertencia debe ser "plena" y el consentimiento "deliberado"?
Significa que la mente debe captar con claridad el valor moral de la acción, y la voluntad quererla plenamente.
30. ¿Qué es el pecado venial?
El pecado venial es una transgresión de la ley de Dios en la que falta o la gravedad de la materia, o la plenitud de la advertencia o del consentimiento.
31. ¿Por qué el pecado grave se llama mortal?
El pecado grave se llama mortal porque separa de Dios haciendo perder la gracia santificante, que es la vida del alma.
32. ¿Qué otros daños ocasiona al alma el pecado mortal?
El pecado mortal destruye la caridad en nuestro corazón y nos aparta de Dios, sumo Bien y felicidad nuestra. Si no es reparado por el arrepentimiento y por el perdón de Dios provoca la exclusión del Paraíso y la muerte eterna del Infierno, priva de los méritos adquiridos e impide todo crecimiento espiritual haciéndonos esclavos del mal.
33. ¿Hay algo más grave y más dañino que el pecado mortal?
No existe nada más grave y más dañino que el pecado mortal, que separa de Jesús, único Salvador. El sarmiento separado de la vid no sirve para nada, si no es para ser echado al fuego (Jn 15, 6).
34. ¿Por qué el pecado leve se llama venial?
Porque aún siendo una acción que en sí es mala, sin embargo no es tan tal que determine una verdadera oposición a Dios; no nos hace perder su amistad y, aunque nos debilita espiritualmente, no mata en nosotros la vida de la gracia.
35. ¿Qué daños produce el pecado venial?
El pecado venial enfría el fervor de la vida cristiana, obstaculiza el camino de perfección y nos hace merecedores del Purgatorio en la otra vida. Puede además disponernos al pecado mortal.
 Pecado s. m.
 
1-Falta cometida con conciencia contra la ley de Dios o de algún precepto de la doctrina, en algunas religiones.
 
2— original En algunas religiones, estado de culpa que, desde Adán y Eva (que desobedecieron a Dios y comieron la fruta del árbol prohibido), es inherente a la condición humana y del que la persona es liberada mediante el sacramento del bautismo.
 
Acto que se aparta de lo que es recto y justo.
 
3  fam. Acción o cosa lamentable, especialmente cuando se considera un despilfarro: es un pecado utilizar este vino tan exquisito para cocinar.
 
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

Pecado 
m. teol. Transgresión voluntaria de la ley de Dios o de un precepto de la Iglesia.
Pecado mortal Pecado que destruye la gracia en el alma y hace al hombre digno de la pena eterna.
Pecado original Pecado de Adán y Eva, cuya consecuencia se transmite a todos los seres humanos, exceptuada la Virgen María. La idea de un pecado original como explicación del mal en el mundo y de la necesidad de una redención se halla en muchos pueblos. Entre los primitivos, domina la idea de una época primitiva de trato feliz y familiar con Dios, que fue roto por una falta determinada (por haber hecho fuego en un bosque o por haber comido un fruto prohibido). En el judaísmo y en las religiones cristianas la doctrina del pecado original está basada en la narración del capítulo tercero del libro del Génesis, en el que se narra la desobediencia de Adán a Dios.
Pecado capital Pecado fuente de todos los demás: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
Pecado venial El que solo disminuye la gracia.
Lo que se aparta de lo recto y justo o que falta a lo que es debido.
Exceso o defecto en cualquier línea.
Cierto juego de naipes en que la suerte preferente es la de nueve puntos.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

Pecado
s m pecado [pe'kaðo]
1 Pensamiento, palabra o acción contra la voluntad de Dios
Mentir es un pecado
2 Estado de la persona que ha pecado y no ha sido perdonada
Permanecer en pecado
3 Actos que se consideran erróneos
Mi pecado fue no confiar en ti.
4 Acción o cosa que se considera lamentable
Es un pecado gastar tanto dinero en tonterías.
Sinónimos
Pecado
Sustantivo masculino
Culpa*, falta, yerro, debilidad*. Ino­cencia, penitencia.
 

¿Qué es el Pecado?

Dios odia el pecado. Él dice que nuestros pecados nos separan de Él, que aquellos que pecan ganan su paga — la muerte. Sin embargo, ¿qué significa esto? ¿Qué es exactamente el pecado? ¿Da la Biblia una definición clara? Ahora usted puede saber.

La Biblia dice que usted tiene al menos una cosa en común con cada hombre, mujer y niño que haya vivido alguna vez: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:23). La Biblia también dice que cuando (no si) usted peca, automáticamente gana la pena de muerte (Rom. 6:23).
¿Pero qué es el pecado — y qué ha hecho usted para ganar la muerte?
Dios dice que sus pecados le separan de Él (Isa.59:1-2). Él no puede oír sus oraciones, no le puede hablar a través de Su Palabra, a menos que usted primero se arrepienta — cambie su vida — del camino de pecado.
¿Pero qué es el pecado — qué ha hecho usted para separarse de Dios?
Hasta las personas que nunca han abierto una Biblia están familiarizadas con Juan 3, versículo 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. La mayoría entiende que Dios voluntariamente permitió que Jesucristo sufriera arresto, falsas acusaciones, humillaciones, y soportara torturas brutales y ejecución pública — sacrificio — todo para que Su sangre derramada pagara la pena de muerte, que cada uno de nosotros hemos ganado. En otras palabras, Cristo tuvo que morir por causa de los pecados de todos los seres humanos — ¡incluyéndolo a usted!
Una vez más, ¿exactamente qué es el pecado — qué ha hecho usted para sentenciar a Cristo a la muerte?
Cuando uno de los principales estadistas americanos fue sorprendido en un escándalo sexual, sus defensores trataron de excusar sus acciones. Ellos parafrasearon a Cristo, en Juan 8:7, diciendo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra”.
 
En realidad, Él les estaba hablando a los escribas y fariseos, que habían traído ante Él a una mujer que habían sorprendido cometiendo adulterio. Probándole, ellos querían ver si Cristo la condenaría a ser apedreada de acuerdo a la ley del Antiguo Testamento.
 
La mayoría de las personas que citan Juan 8:7 lo hacen a fin de justificar las malas acciones. Pero ellos no leen el resto de la escritura: “Pero ellos, [los escribas y los fariseos] al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni Yo te condeno; vete, y no peques más” (vs. 9-11).
 
Esto es vital. Cristo le ordenó que dejara de pecar — ¿pero qué quiso decir Él?
 

La definición de la Biblia

 
Muchos líderes religiosos enseñan que Cristo murió por nuestros pecados. Ellos enseñan que Su sangre derramada nos limpia del pecado. Ellos predican acerca de ser liberados de la esclavitud del pecado. Pero también predican sobre la libertad de guardar la ley de Dios y, ¿ha notado usted que ellos nunca definen lo que es pecado — que nunca desafían a las personas a buscar en sus Biblias para ver, cómo define Dios el pecado?
 
Si lo hicieran, ellos tendrían que decirle que leyera I Juan 3:4, donde el apóstol Juan escribió: “Todo aquel que comete pecado, infringe [quebranta] también la ley; pues el pecado es infracción[quebrantamiento] de la ley”. Cuando usted peca, quebranta la ley.
 
Pero, ¿qué ley?
El apóstol Pablo escribió: “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley” (Rom. 7:7). La ley de Dios revela el pecado.
 
¿Pero sobre cuál ley estaba escribiendo Pablo?
 
“…porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (mismo versículo). Este es el Décimo Mandamiento, que se encuentra en Éxodo 20:17 y Deuteronomio 5:21. La ley a la que Pablo y Juan se referían era los Diez Mandamientos. Ambos apóstoles enseñaron que cuando los quebranta, usted peca.
 
Juan también escribió, en I Juan 5:17: “Toda injusticia es pecado”. Puesto que los Mandamientos de Dios son justicia (Sal. 119:172), entonces la injusticia — pecado — debe ser lo opuesto. Es quebrantarlos mandamientos de Dios.
 
El apóstol Santiago amplió al respecto. Él enseñó que “cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere [pecare] en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley [quebrantador]” (Santiago. 2:10-11). Santiago se estaba refiriendo a los Diez Mandamientos.
 
Aunque es posible que las personas vayan por la vida sin cometer físicamente algún asesinato o adulterio, o robo o mentira, aun así, todos han pecado. ¿Cómo puede ser esto? Porque aunque obedezcamos la letra de la ley, aún podemos quebrantar el espíritu de la ley — y esto también es pecado.
 
Pablo, llama a la ley “santa, y al mandamiento santo, justo y bueno”, también enseñó “que la ley es espiritual” (Rom. 7:12, 14).
 
Cristo magnificó y expandió la letra de la ley, revelando su intención espiritual. “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mat. 5:27-28).
 
El pecado comienza en la mente. ¡Lo que usted piensa eventualmente se convierte en lo que hace(Prov. 23:7)! “Pero lo que sale de la boca, del corazón [mente] sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios [Sexto Mandamiento], los adulterios [Séptimo Mandamiento], las fornicaciones, los hurtos [Octavo Mandamiento], los falsos testimonios [Noveno Mandamiento], las blasfemias [Tercer Mandamiento]. Estas son las cosas que contaminan al hombre” (Mat. 15:18-20).
 
Santiago 1:14-15 muestra que cuando los hombres tienen malos pensamientos, ellos eventualmente producirán malas acciones. “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte [la paga del pecado]”.
Por ejemplo: cada guerra, cada batalla, cada pelea a través de la historia ha ocurrido porque los hombres han codiciado algo que no les pertenecía. Y a causa de que los hombres han fracasado en controlar sus deseos carnales, vivimos en un mundo destrozado por el dolor, el sufrimiento y la angustia de la guerra (Santiago 4:1-2).
 

Ejemplo de codicia concibiendo pecado

 
La Biblia registra un ejemplo trágico e histórico de cómo los pensamientos codiciosos de un hombre concibieron pecado — infracción de la ley — y dieron nacimiento a la muerte. Ese hombre fue el Rey David.
 
Una tarde de primavera, mientras David caminaba sobre el terrado de su palacio, él vio a una mujer que se bañaba desnuda (II Sam. 11:2). En vez de mirar a otra parte, y poner esa imagen fuera de su mente, se quedó mirándola. Él le permitió a su mente tener malos pensamientos — David quebrantó el Décimo Mandamiento.
 
Este pecado lo llevó a preguntar por ella (vs. 3). Él descubrió que ella era Betsabé, la mujer de Urías, uno de sus siervos más fieles. Pero esto no detuvo a David de cometer adulterio con ella (vs. 4), quebrantando el Séptimo Mandamiento. David también quebrantó el Octavo Mandamiento al tomar algo que no le pertenecía — la esposa de Urías.
Estos pecados tuvieron por resultado que David y Betsabé concibieran un hijo ilegítimo (vs. 5). Queriendo ocultar el embarazo, David trató de engañar a Urias, quien había estado ausente, peleando fielmente una guerra por su rey. Llamándolo del frente de guerra, David trató de engañar a Urías convenciéndolo que durmiera con Betsabé, para que Urías pensara que el niño por nacer era de él (vs. 6-13). Estas acciones quebrantaron el principio del Noveno Mandamiento.
 
Cuando Urías rehusó dormir con ella, la creciente montaña de pecados de David lo guió a utilizar a sus enemigos para que mataran a Urías (vs.14-17) — quebrantando así el Sexto Mandamiento.
Lo que había comenzado con malos pensamientos pronto dio lugar a múltiples pecados — quebrantamientos de la ley — y finalmente llevó al asesinato. El pecado siempre se esparce y se combina en sí mismo.
 

Dios odia el pecado — infracción de la Ley

 
Finalmente, David se arrepintió. Él llegó a ver sus pecados como Dios los veía — como un terrible quebrantamiento de la ley — iniquidad. Por eso es que David escribió, en Salmos 5:4-5: “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad [pecado]”.
 
Después que Dios liberó a los Israelitas de la esclavitud, los alimentó, protegió y proveyó para ellos, les dio la Tierra Prometida, y peleó sus batallas, ellos aún continuaron pecando — quebrantando Sus mandamientos. “Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios; sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso. Le enojaron con sus lugares altos, y le provocaron a celo con sus imágenes de talla. Lo oyó Dios y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel” (Sal. 78:56-59). ¡Dios no puede, ni tolerará el pecado o los que lo practican! Él nunca permitiría a tales personas en Su reino.
 
Salomón, hijo de David, escribió en Proverbios 15:26: “Abominación son al Eterno los pensamientos del malo”. Esto es porque Dios sabe que, si no son eliminados, los malos pensamientos siempre producen malas acciones, como en Jeremías 44: “Y no pudo sufrirlo más el Eterno, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho…porque pecasteis contra elEterno, y no obedecisteis a la voz del Eterno, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en Sus testimonios…” (vs. 22-23).
 
Pecar — quebrantar la ley espiritual de Dios — nos corta de Dios. “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros Su rostro para no oír” (Isa. 59:2). Y Jeremías escribió: “Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien” (5:25).
 
Cuando Dios usó a Su profeta, Natán, para confrontar a David, David le suplicó a Dios “No me eches de delante de ti” (Sal. 51:11). Él reconoció sus transgresiones — su quebrantamiento de la ley — ante Dios, diciendo: “mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio” (Sal. 51:3-4). David le imploró a Dios “borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado… Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve… Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio” (vs. 1-2, 7, 9-10).
Dios escuchó y perdonó.

Lo que significa pecar — quebrantar la Ley

 
Cuando la Biblia dice: “Porque todos han pecado”, quiere decir que todos han quebrantado la ley de Dios. Cuando dice: “la paga del pecado es muerte”, quiere decir que su quebrantamiento de la ley automáticamente le otorga a usted la pena de muerte. Cuando Dios dice que sus pecados lo separan de Él, está hablando de usted quebrantando Sus leyes.
 
¡El pecado es quebrantar la ley de Dios!
 

DEFINICIÓN DEPECADO

Un pecado es un trasgresión voluntaria de los preceptos religiosos. El término, que proviene del latín peccātum, implica la violación de normas morales y puede tener distintos grados de gravedad.
Para el cristianismo, el pecado es el alejamiento del hombre de la voluntad de Dios, que aparece recogida en los libros sagrados (la Biblia). Cuando las personas violan algunos de los mandamientos divinos, cometen un pecado. La forma de subsanar este error es a través del perdón y del sacramento de la confesión.
 
Es posible distinguir entre distintos tipos de pecado. El pecado original es el primero cometido por Adán y Eva, los padres de la Humanidad, cuando desobedecieron el mandato de Dios y comieron del árbol prohibido por la persuasión de una serpiente. La Iglesia Católica sostiene que todos los seres humanos nacen con el pecado original, una culpa que debe ser expiada mediante el bautismo.
 
El pecado mortal, por otra parte, es aquel que se comete con conocimiento pleno de que se viola el mandamiento de Dios en una materia grave (como un asesinato o un secuestro), mientras que un pecado venial es menos grave (debilita la relación con Dios, pero no la rompe).
 
Los pecados capitales (la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la envidia, la ira y la soberbia), por último, son aquellos de los cuales se desprenden otros pecados.
En los Estados teocráticos, los pecados pueden condenarse con la privación de la libertad, la tortura y hasta la muerte.
 
Fuera del ámbito religioso, suele considerarse como un pecado a ciertos excesos o defectos: “Tirar comida en un mundo lleno de hambrientos es un pecado”.



DEFINICIÓN DEPERDÓN

Perdón es la acción de perdonar, un verbo que hace referencia a solicitar u otorgar a alguien la remisión de una obligación o una falta. Antes del momento del perdón, la persona que lo solicita debe estar arrepentida, mientras que el perjudicado por la falta tiene que estar dispuesto a dejar el problema atrás.
 
Por ejemplo: “Lucrecia sabe que se equivocó y por eso pidió perdón a todos sus compañeros por sus errores”, “Te pido perdón, nunca pensé que mis palabras te iban a hacer tanto daño”, “Ahora no sirve que me pidas perdón, cuando estuviste toda la vida maltratándome sin que te importara cómo me sentía”.
 
El perdón, por lo tanto, es la remisión de una obligación pendiente, de una ofensa recibida o de una pena merecida por la falta. Al perdonar se expresa la indulgencia, tolerancia o comprensión ante el error ajeno: “No te preocupes, te perdono. Quiero que todo vuelva a ser como antes”.
Las religiones otorgan una gran importancia al perdón. Entre los mandatos religiosos suele encontrarse la necesidad de perdonar a los demás, de pedir perdón por las propias ofensas y de solicitar el perdón divino por los pecados. El sacramento de la confesión es la forma de pedir perdón a Dios por los pecados cometidos.
 
El término perdón, por último, se utiliza para interrumpir el discurso de otro sujeto y tomar la palabra (“Perdón, pero no estoy de acuerdo, creo que lo mejor sería…”) o para hacer notar al interlocutor que no se ha comprendido algo (“¿Perdón? ¿A qué te refieres?”).



DEFINICIÓN DEPERSEVERANCIA

Del latín perseverantĭa, la perseverancia es la acción y efecto de perseverar. Este verbo hace referencia a mantenerse constante en un proyecto ya comenzado, una actitud o una opinión, aún cuando las circunstancias son adversas o los objetivos no pueden ser cumplidos. Perseverar también es durar por largo tiempo.
 
Por ejemplo: “Pese a reprobar en cinco ocasiones, Juan mantuvo la perseverancia y terminó aprobando la materia”, “Todavía no logré encontrar trabajo, pero sé que si tengo perseverancia voy a conseguir algo”, “Con más de ochocientos partidos en la primera división, Gómez es un ejemplo de perseverancia y disciplina profesional”.
 
La perseverancia es una virtud muy valorada en todos los ámbitos. En la mayoría de las situaciones de la vida, es necesario perseverar para tener éxito o alcanzar un meta. Por eso la perseverancia es sinónimo de lucha, esfuerzo y sacrificio.
 
Para ser perseverante, lo primero es tener un objetivo o fin. Ese es el motivo por el cual una persona decide enfrentar las adversidades y seguir insistiendo en un camino que puede ser muy complicado. Se supone que, al alcanzar el objetivo, la recompensa hará que el esfuerzo haya valido la pena.
La perseverancia, es definitiva, es una camino hacia la satisfacción, ya que a todos los seres humanos les genera placer y felicidad cumplir con un objetivo planeado con anterioridad. La perseverancia suele implicar fuerza de voluntad, pero también estudio y entrenamiento para poder llegar a la meta. La famosa frase “Persevera y triunfarás” resume el valor de la perseverancia.
 

DEFINICIÓN DEPERSONIFICACIÓN

 
El concepto de personificación describe el acto y la consecuencia de personificar. Este verbo tiene múltiples usos: personificar puede ser entendido como adjudicarle vitalidad o características propias del hombre a animales, vegetales u objetos; llevar a cabo la representación de un individuo, un sistema o acontecimiento; o imitar a una persona determinada en el marco de una obra artística o escrito.
 
Por ejemplo: “La Dama y el Vagabundo muestra la personificación de dos perros que se enamoran y logran superar las diferencias de clase”, “Adolf Hitler es la personificación del nazismo, un hombre que resume en su persona todo el racismo y el odio de un pueblo enfermo”, “Benicio del Toro fue felicitado por la personificación que realiza de Ernesto Che Guevara en las películas de Steven Soderbergh”.
 
En la teoría literaria, la personificación, también conocida como prosopopeya es una de las figuras retóricas más conocidas, que se encuentra dentro de la ficción. Se trata de una clase de metáfora que consiste en caracterizar como humanos a una cuestión no animada. De esta forma se le concede a una cosa rasgos y particularidades que resultan propios del hombre, y lo inanimado pasa a ser tratado como si tuviera vida.
 
De todas formas, es necesario aclarar que la personificación no sólo puede alcanzar a las cosas físicas inanimadas, sino que también puede estar vinculada a nociones abstractas: “La Muerte llegó al lugar y pronto le extendió la mano al anciano. El viejo trató de huir pero ya no tenía fuerzas: fue abrazado por la Muerte y arrastrado al Más Allá”, “Atenas, bella y ancestral, sedujo al escritor y lo conquistó al presentarle un mundo milenario lleno de bellezas. El novelista pronto se casó con la capital griega y ya no pudo engañarla con ninguna otra metrópoli en sus obras”.
 
Muchos poetas se valen de este recurso para expresar sentimientos profundos o crear ambientes poéticos inigualables. Algunos ejemplos aparecen en el verso de P. del Castillo que dice “Las estrellas nos miraban/ mientras la ciudad sonreía” o el de Pablo Neruda “La noche está estrellada,/ y tiritan, azules, los astros, a lo lejos./ El viento de la noche gira en el cielo y canta.”
Los peligros de la literatura infantil
En la literatura para niños, este recurso es muy utilizado. No solamente aparece en numerosas fábulas y leyendas, sino que también lo hace en la poesía escrita para lectores de estas edades.
Es cierto que dicho recurso puede ayudar mucho a comprender la realidad, promoviendo la imaginación, el razonamiento y la abstracción; sin embargo en muchos casos también tiene aspectos negativos, ya que el niño puede desarrollar ideas infundadas, temores inexactos y menos cercanía con su entorno.
Por ejemplo, en el cuento de “Caperucita Roja”, el lobo representa a un abusador de menores, un extraño con objetivos nefastos o un adulto al que se le debe temer. Sin embargo, a partir de esta lectura, es posible que muchos niños entiendan que el peligro se encuentra en el bosque y de mano de un ser de otra especie, cuando en realidad el verdadero monstruo está en su mismo barrio o, inclusive, en su propio hogar. Es decir que la figura del lobo como un animal al que se le debe tener miedo se aleja profundamente del verdadero significado de la historia, desvirtuando el mensaje.
Posiblemente la razón por la que se utiliza tanto la personificación en los cuentos para niños, sin explicaciones posteriores o guías, sea que se cree que son demasiado jóvenes para entender las cosas, pero hay que tener presente que la realidad tal y como es no tendrá metáforas para ellos, se mostrará dura y dolorosa y es mejor que estén preparados para enfrentarla. Embellecer o pintar la vida para que parezca menos cruel puede traerles más problemas y desgracias que conocer de palmo a palmo el mundo y saber a qué atenerse, en quién confiar y qué cosas no hacer.



DEFINICIÓN DEPERSPECTIVA

 
La perspectiva es el arte que se dedica a la representación de objetos tridimensionales en una superficie bidimensional (plana) con la intención de recrear la posición relativa y profundidad de dichos objetos. La finalidad de la perspectiva es, por lo tanto, reproducir la forma y disposición con que los objetos aparecen a la vista.
 
Se conoce como perspectiva tanto a esta técnica como a la obra o representación que se ejecuta mediante este arte. Por ejemplo: “En este cuadro vemos la perspectiva de una montaña desde su base”, “El maestro de dibujo me felicitó por el trabajo, aunque me pidió que tenga mayor cuidado con la perspectiva”.
 
Una forma habitual para calcular proporciones y realizar una perspectiva es la utilización de un lápiz como regla. La metodología es la siguiente: se elige el objeto que se quiere utilizar como parámetro para el dibujo y luego, con el brazo estirado, se toma el lápiz con la punta hacia arriba y se alinea la punta con la parte superior del objeto, mientras el dedo marca la parte inferior. Esta técnica ayuda a calcular las proporciones de diversos objetos para trasladarlas al papel.
 
Por analogía a estas nociones, se llama perspectiva al punto de vista o circunstancia desde la cual se considera un asunto. La perspectiva es el juicio personal o la visión subjetiva de un sujeto: “Desde mi perspectiva, la decisión del entrenador fue correcta”, “La perspectiva del presidente sobre el conflicto bilateral es muy diferente a la que mantienen sus ministros y asesores”.



DEFINICIÓN DEPELIGRO

 
Del latín pericŭlum, el peligro es un riesgo o la contingencia inminente de que pase algo malo. Puede tratarse de una amenaza física (real) o de una circunstancia más bien abstracta. Por ejemplo: “Esta avenida es un peligro para los peatones: ya se produjeron tres muertes en el último mes”, “Tuvimos que abandonar la casa por un peligro de derrumbe”, “Tener relaciones sexuales ocasiones sin utilizar condón es un peligro para la salud”, “Peligro: animales sueltos”.
 
El peligro, por lo tanto, es una situación que tiene un potencial dañino para el cuerpo, el ambiente o la propiedad. Las situaciones peligrosas son latentes y suelen ser el primer paso al desarrollo de una situación de emergencia.
 
Es posible clasificar al peligro de distintos modos. El peligro latente es aquel que tiene potencial de daño pero aún no afecta a nada ni nadie (como un posible desprendimiento de roca de una montaña que se encuentra en un área sin personas ni viviendas). El peligro potencial, en cambio, está en una posición capaz de afectar a las personas, sus propiedades o el medio ambiente, por lo que requiere de una evaluación del riesgo y de una posible evacuación (un ejemplo de esta situación sería un volcán activo cerca de un pueblo).
 

Se habla de peligro mitigado cuando el peligro potencial fue identificado y se tomaron medidas para evitar que ocurra un incidente o minimizar sus consecuencias (como podría ser la construcción de barricadas para frenar una crecida de las aguas de un río).

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