QUÉ ES LA CULPABILIDAD?

Este artículo forma parte de un programa de mejora de autoestima. ¿Quieres saber más?

La culpabilidad es un sentimiento habitual y hasta valorado por los seres humanos. De hecho, si alguien que hace algo mal ni siquiera se arrepiente, pensamos que es un psicópata o una mala persona. Nuestra escala moral, nuestra educación y los valores de la sociedad en la que vivimos nos llevan a pensar que la culpabilidad es buena y necesaria para que todo funcione adecuadamente.
Por eso puede sonar extraña la siguiente afirmación: “La culpabilidad es el sentimiento más inútil que existe”. Reflexiona durante un momento. En alguna de las muchas ocasiones en las que te has sentido culpable a lo largo de tu vida, ¿has conseguido que la situación cambiara por el simple hecho de sentirte tan mal? ¿Has conseguido que el error que cometiste dejara de importar? ¿Has conseguido que el tiempo volviese atrás y que ese error no hubiese sucedido? Claramente la respuesta es NO. Si en algún momento has conseguido cambiar algo tras sentirte culpable, ha sido porque te has disculpado con la persona a la que había herido o has hecho algo para solucionar lo que se había estropeado. No ha sido el sentimiento de culpa el que ha solucionado la situación, sino tus decisiones y tu conducta.
Además de resultar un sentimiento inútil, la culpabilidad es uno de los sentimientos más dañinos y paralizadores que puede sentir un ser humano. La culpabilidad provoca malestar, ansiedad, depresión… Te hace pensar que has sido tan “malo” que no habrá nada que puedas hacer para solucionar la situación, que los demás no te perdonarán nunca, que te has convertido en una mala persona.

Por ello, es necesario aprender un nuevo modo de afrontar los errores. No se trata de no tener valores ni, como decíamos al principio, convertirnos en psicópatas a los que no les importa nada. Se trata de aprender a valorar las cosas por las que nos sentimos culpables, analizar si realmente lo somos y aprender a solucionar las situaciones en lugar de martirizarnos.

¿EN QUÉ CONSISTE LA SECCIÓN DE CULPABILIDAD?

La culpabilidad es un sentimiento difícil de combatir, ya que está muy arraigada en nuestra forma de ver la vida, en nuestro sistema de valores… Desde niños se utiliza la culpabilidad para educarnos (“Si no haces esto, serás un niño malo”). Por ello, es imposible que nos digamos a nosotros mismos “Voy a dejar de sentirme culpable por todo mi pasado desde ahora mismo” y que funcione.

Aprender a manejar la culpabilidad exige trabajo y esfuerzo. Exige analizar las acciones por las que nos sentimos culpables, acciones por las que nos sentimos tan mal que, muchas veces, no queremos ni pensar en ellas. Hay que pensar en lo que hicimos, por qué nos comportamos así, cuáles fueron las verdaderas consecuencias de nuestros actos… Y hay que dar un paso que puede resultar difícil: decidir que queremos dejar de torturarnos y pasar a la acción.

¿QUÉ OBJETIVOS NOS PROPONEMOS CON ESTA SECCIÓN?

Los objetivos que pretendemos con la sección de culpabilidad son los siguientes:

• Que analices las culpas de tu pasado que te atormentan: ¿Qué hiciste? ¿Por qué? ¿Tenías más opciones? ¿Qué consecuencias tuvo lo que hiciste? ¿Realmente es tan grave, viéndolo con la perspectiva del tiempo que ha pasado?…
• Que te hagas consciente de que esa culpabilidad es, al menos en la mayoría de ocasiones, un sentimiento inútil con el que no consigues nada más que hacerte daño a ti mismo.
• Que reflexiones sobre el beneficio que consigues sintiéndote culpable: Muchas veces utilizamos la culpabilidad para protegernos. Por ejemplo, si me siento tan paralizado por la culpa como para no poder ir a pedirle perdón a la persona a la que herí, al menos no tengo que enfrentarme a su posible rechazo. Te ayudaremos a analizar si estás usando la culpa para evitar algunas situaciones que te preocupan o te dan miedo para que seas más libre a la hora de decidir si quieres hacer algo para ponerle remedio a esa situación.

¿QUÉ BENEFICIOS PUEDES OBTENER SI REALIZAS LA SECCIÓN DE CULPABILIDAD?

Trabajar la culpabilidad, a pesar de que puede resultar duro o doloroso, nos permitirá conseguir los siguientes beneficios:

• Nos sentiremos mejor con nosotros mismos
• Dejaremos de torturarnos por situaciones pasadas que, muchas veces, deberíamos haber superado
• Dejaremos de estar paralizados por la culpa y podremos decidir libremente si queremos hacer algo para mejorar el problema que nos atormenta
• Aprenderemos a juzgarnos de una manera más objetiva y racional: Podremos diferenciar entre las situaciones en las que realmente cometimos un error o herimos a alguien de aquellas por las que no tendríamos que sentir ninguna culpabilidad, como aquellas que no tuvieron consecuencias graves para nadie, aquellas en las que no tuvimos más opción que actuar como lo hicimos, aquellas que nos hacen sentir mal por los valores externos que nos imponen los demás pero que no tienen nada que ver con nuestra escala de valores propia…