Bienvenidos

Bienvenidos aventureros digitales, en espacio de la gran red se encontraran con diversos temas y textos de interés, sobre todo relacionados con los temas de la vida y el esoterismo. Yo soy el que soy, Don Mario, su servidor. Estaré aquí para contestar sus preguntas, guiarlos por su camino y aconsejarlos en la vida.

viernes, 4 de enero de 2013


El agua que fluye en un río no compite con nada: La filosofía del Karate-Do
La filosofía del Karate-Do es el aspecto más importante de la preparación física porque es la formación espiritual. Tradicionalmente, cuando los estudiantes de este arte entran por primera vez en un dojo, aprenden igualdad. Todos deben empezar desde abajo y trabajan poco a poco hasta llegar a la cima.
Más tarde, sin importar las diferencias individuales ni el estilo de Karate de cada uno, aprenden las más puras virtudes, que son el respeto, la compasión, la gratitud y el honor.
El Karate-Do es un camino por el cual uno aprende a conocer sus flaquezas con humildad y es a través de sus virtudes que las flaquezas se convierten en fuerzas.
A esta tradición hay que añadir la formación de la mente. En el pasado, cuando los estudiantes de esta disciplina compartían la misma cultura japonesa, en la que ya existía un alto respeto por las virtudes mencionadas, nadie tenía necesidad de preguntar. Las respuestas eran intuitivamente obvias. Pero hoy el mundo es diferente. El Karate-Do atraviesa muchas culturas y la esencia de la disciplina marcial no es tan obvia para el estudiante como lo fue en el pasado.
Los profesores modernos de Karate-Do son conscientes de tal flaqueza que revelan los métodos por los cuales se transmiten las enseñanzas más avanzadas de la disciplina. La mentalidad occidental, con su inclinación intelectual, hace difícil entenderlo sin la necesidad de hacer preguntas. Sin embargo, al convertir la flaqueza en fuerza, la mentalidad occidental debe perseverar en sus preguntas, ya que es el único camino a seguir para llegar a entender el significado de las enseñanzas éticas en su totalidad.
Las artes marciales participan en nuestro proceso de maduración, y así como la mente del hombre, hablando globalmente, difiere de la que poseía hace un siglo, el Karate-Do se ha desarrollado hacia un nuevo nivel y no puede volver atrás. Esto forma parte del destino y es como debe ser.
Por esta razón, entre otras, los profesores de hoy utilizan un método distinto de los que se empleaban en el pasado, y que difiere a la hora de enseñar los caminos marciales.
Publicado: El Budoka,

No hay comentarios:

Publicar un comentario