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Bienvenidos aventureros digitales, en espacio de la gran red se encontraran con diversos temas y textos de interés, sobre todo relacionados con los temas de la vida y el esoterismo. Yo soy el que soy, Don Mario, su servidor. Estaré aquí para contestar sus preguntas, guiarlos por su camino y aconsejarlos en la vida.

jueves, 7 de junio de 2012




Actitud Positiva: 10 consejos

La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto 10 reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona:

Relájate y respira profundo: Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Lo que piensas: Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Aprende a ver el lado positivo de las cosas: Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

Evita las comparaciones: Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima. La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido. Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.

Vive el presente: Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida. Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvídate de los detalles: La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única. Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.

Mueve el cuerpo: Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos.

Cuida tu imagen: Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.

Presta atención a los demás: Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.

Duerme plácidamente: Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.

La llave para la solución de los problemas actuales en MÉXICO, puede ser la misma que el intendente de Nueva York puso en acción hace 10 años.

Vea los 10 mandamientos:

1.     ¿Usted encuentra absurda la corrupción que hay en la policía?

    Solución: Nunca soborne ni acepte sobornos.

2.     ¿Usted encuentra absurdo el robo de cargas, a veces hasta con asesinatos de los camioneros?

    Solución: Exija la factura en todas sus compras.

3.     ¿Usted encuentra absurdo el desorden causado por los vendedores ambulantes?
Solución: Nunca compre nada a ellos. La mayor parte de sus mercaderías son productos robados, falsificados o contrabandeados.


4.     ¿Usted encuentra absurdo el poder de las pandillas callejeras?

    Solución: No compre ni consuma drogas.

5.     ¿Usted encuentra absurdo el enriquecimiento ilícito?

    Solución: No lo admire... Repúdielo.

6.     ¿Usted encuentra absurda la cantidad de mendigos en los semáforos y/o en las calles y/ o en cada esquina?

    Solución: Nunca les dé nada. Direccione su ayuda solidaria directamente a los centros de su confianza.

7.     ¿Usted encuentra absurdo que las lluvias inunden la ciudad?

    Solución: Solamente tire papelitos y basura en los basureros.

8.     ¿Usted encuentra absurdo que haya revendedores en partidos y espectáculos?

    Solución: No les compre, aunque eso signifique perderse al evento.

9.     ¿Usted encuentra absurdo el tránsito en su ciudad?

    Solución: No cometa infracciones de tránsito y estacione en los lugares permitidos.

10.  ¿Usted está indignado con el desempeño de sus representantes en la política?

    Solución: Nunca más los vote y haga correr la voz entre sus amigos acerca de su desaliento y los nombres de quienes le decepcionan.

Estamos pasando por una fase de falta de ciudadanía y patriotismo.

Necesitamos cambiar nuestro comportamiento para que podamos vivir en un país, donde tengamos el orgullo de decir: YO SOY MEXICANO

Si usted no toma una posición proactiva, usted No contribuye con nada; por lo tanto, no puede reclamar.




Perdona A Los Demás Y Déjalos Ser



Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo.

 La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida

¡Nadie te ha ofendido!

Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren.

Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.

 Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido.

Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.

¿Enojado con Dios?

Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma.

El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las ofensas.

Cuando nacemos, somos auténticos.

Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan.

Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y como deben de actuar los demás.

Una novela que no tiene nada que ver con la realidad.

También, las personas son criaturas de inventario.

A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior.

Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.

Y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su inventario.

Cuando conoce a alguien, tiene miedo.

Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió.

Saca una experiencia de su inventario negativo.

Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes.

¿Resultado?

Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.

Y el inventario negativo sigue creciendo.

En realidad lo que hace es que te estorba.

No te deja ser feliz.

Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz.

Es porque el inventario negativo aumenta año con año.

¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años?

Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida.

Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.

Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida.

Cuando le dices lo que debe hacer y te dice no, creas resentimientos por partida doble.

Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es.

Y es un círculo vicioso.

Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca.

Aprenderán de sus errores por sí mismos.

Déjalos ser.

También, nadie te pertenece.

Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron

“¿Comprar nuestras tierras?

¡Si no nos pertenecen!

Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir.

Es una idea completamente desconocida para nosotros.

Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen.

Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar.

No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza.

El cauce de un río no lo puedes atrapar.

Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.

Las personas son un río caudaloso.

Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar.

Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

Entonces ¿Cómo puedo perdonar?

1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.

2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.

3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.

4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.

5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que ha un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol rico, no bichos ¿existe? No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR. Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.

6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.

7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porqué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

8) A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.


Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.

















GUÍA DE LA BUENA ESPOSA



Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero.

Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.

Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.

Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.

Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.

Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta en cambio comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades reales. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de esta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así; no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar.

He sentido el deseo de poner esto en el panel para que vean como se pensaba no hace muchos años y cual ha sido nuestra cuna y la fuente donde hemos bebido nuestra cultura y machismo empedernido... (INCREÍBLE PERO CIERTO)





COSAS DE LA EDAD


El día que comprendió que la experiencia había dejado sus huellas sobre su capacidad de ver y entender la realidad, se tomó un tiempo. Sí, se citó para una conversación a dos en la que nada quedaría sin repasar.

El escenario era una noche invernal poco después del mediodía (paradoja escandinava), en la que la nieve rechazaba derretirse y el frío inundaba con ráfagas de miedo ese palco lleno de años y de cuentas pendientes que desde una esquina del tiempo en una esquina de su vida exigían un proyecto de futuro que no fuera un mero dejar que los años se evaporaran sin siquiera tocarlos, sin apenas probarlos.

Echando una mirada hacia atrás vio que desde ese atrás lo miraban de reojo pedazos de sí mismo de todos los colores con todas sus verdades y mentiras, con todas sus respuestas y fracasos, y en un gesto heredado de la experiencia los agregó en un santiamén a la cuenta corriente de su vida, mientras se decidía de una vez por todas a sembrar el camino de los años que lo esperan a la vuelta de los días con preguntas que le indiquen el camino, con acciones que demuestren que respira, con deseos que alimenten el sentido de su vida. Nunca supo si fueron horas las que pasó consigo mismo. Nunca supo qué fueron.

Ni supo si fueron, pero supo y sabe que quedaron resumidas en pocas palabras las pocas consignas que a partir de entonces mantienen su equilibrio y fortaleza mientras desliza feliz y contento por el tobogán de la tercera edad.

1.     Si debe elegir entre callar o gritar, grita, porque callar es renunciar.

2.   Cuando debe optar entre la charla amena y el debate ardiente, elige el segundo, porque renunciar a confrontar ideas es optar por el silencio, y el silencio es un mal consejero para los mayores de cuarenta.

3.   En el caso de tener que mentir para que lo acepten, pues que no lo acepten, porque fingir después de los cuarenta es robarle sentido a la vida. Más vale que no lo quieran por lo que es que tener que inventar a quien no es para que lo quieran.

4.   Si sabiendo tiene que declarar que no sabe para que quien no sabe piense que sabe más que él, o decir lo que sabe aunque los que escuchan piensen que no sabe lo que dice, elige lo segundo, porque prefiere que lo odien por lo que sabe y no que lo quieran por su ignorancia.

5.   Si los que lo escuchan no saben la diferencia entre el debate y el convivió, la pelea y el consenso, transformando adversarios de un momento en enemigos definitivos, no le queda más remedio que seguir pagando el precio de ser como es, porque si dejara de serlo traicionaría a todos los años que lo condujeron hasta el presente.

6.   En otras palabras, de esa charla entre él y su yo nació la persona que es hoy.

Mayor, pero joven Adulto, pero adolescente.           Peleador, pero caballero.


Son esas las armas para luchar contra el peor enemigo de los muchos años.

-       porque la paz después de los cuarenta, esa tranquilidad que se nutre de besos y abrazos, de saludos y caricias, de amigos y muy amigos, sin conflictos ni debates ni peleas ni gritos ni un poquito de sal en las heridas.

-       Es la famosa paz de los cementerios, tan cantada en prosa y verso. Es por todo esto y más que siempre que puede se deja llevar por el joven que lo habita, porque la edad podrá afectar al cuerpo pero no al niño que es, y permitir que los años amordacen y oxiden a ese infante rebelde es caer en la emboscada que la vejez le tiende a todos los que dejan de tener esperanza en el mañana y se rinden a los achaques que los años les regalan.

Lo que sí, no le cabe la menor duda de que morirá muy joven, aunque el cuerpo sea muy pero requete muy viejo. Ojala nosotros también. Esperemos que sigamos siendo niños, para afrontar la realidad cuando estemos... ¡VIEJOS!